En un duelo memorable, Rafael Nadal le sacó la corona a Novak Djokovic, le ganó por 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (4) y se metió en las semifinales de Roland Garros. El español venció al serbio luego de cuatro horas y 12 minutos y se medirá ante el alemán Alexander Zverev, que dejó en el camino al español Carlos Alcaraz.
Por primera vez, Rafael Nadal, el tenista número cinco del mundo, y Novak Djokovic, el actual número 1, se enfrentaron en la tierra batida de la noche parisina.
Rafael Nadal derrotó en una batalla épica de más de cuatro horas Novak Djokovic, por 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (7/4) y mantiene su ilusión intacta en su objetivo por conquistar su 14º Roland Garros y aumentar su récord de Grand Slam a 22.
En semifinales, Rafa se enfrentará al alemán Alexander Zverev, verdugo del otro español presente en cuartos, el joven Carlos Alcaraz, en cuatro sets, por 6-4, 6-4, 4-6 y 7-6 (9/7).
Desde que se conoció el sorteo era el partido que todos los aficionados al tenis esperaban y los dos tenistas, que suman 41 Grand Slam, no defraudaron. Con la victoria de Nadal, el balance entre ambos en esta rivalidad histórica es de 30 victorias para Djokovic y 29 para Rafa, aunque el español domina claramente en París con 8 triunfos por sobre 2.
Pese a que en la previa había dicho que no sabía si sería su último partido en Roland Garros, Nadal demostró desde el inicio que no abdicará fácilmente, ofreciendo un tenis de un nivel como pocas veces se ha visto en la Philippe Chatrier.
Fue una lección de cómo jugar al tenis: eficaz en el servicio, letal al resto, moviendo de lado a lado al rival abriendo ángulos con golpes a las líneas, efectivo en la red y cometiendo pocos errores no forzados.
“Estoy muy emocionado. Para mí es increíble jugar aquí. Muchas gracias por el apoyo, porque ustedes saben la importancia que tiene este torneo para mí. Sentí una energía muy positiva durante toda la noche”, dijo Nadal luego de concretar su victoria.
“Novak es un gran rival. Jugar ante él me exige al máximo, porque siempre tenemos batallas muy duras. Estoy muy feliz con el juego que tuve esta noche, porque tuve que elevarme al máximo para superarlo”, continuó el español, y agregó: “No existe otro lugar en el mundo que me sienta tan especial. Es lo más significativo de mi carrera y por eso quiero agradecer el cariño del público”.
Finalmente, cuando le consultaron sobre si era su última presentación en la capital gala, Rafa sonrió con picardía y concluyó: “Lo único que tengo para decirles es que nos veremos en dos días”.