Pese al reclamo de gobernadores para que el Estado nacional emprenda una redistribución igualitaria de los subsidios al transporte público de pasajeros para todas las provincias y terminar con la desigualdad entre el interior y el AMBA, el gobierno nacional evita hablar de aumentos de tarifas para los boletos de trenes y colectivos. Promete mantener la ayuda a las provincias por unos 46.000 millones de pesos de un fondo compensador especial para este año, pero delega en las jurisdicciones la política tarifaria.
Desde el ministerio de Transporte que encabeza Alexis Guerrera, evitan hablar de diseñar un nuevo cuadro tarifario para trenes y colectivos y responsabilizan de esa decisión a las provincias.
“El Gobierno nacional entiende central que se garantice un servicio de transporte público seguro y eficaz en todo el país y por eso mismo, en la reunión del 4 de mayo con representantes de COFETRA, ratificó el compromiso de asistir económicamente a las provincias con 46 mil millones de pesos”, señala la cartera de Transporte en un comunicado luego de la última reunión con todas las provincias.
Asimismo, se informó el cronograma de pagos del Fondo Compensador que abarca desde enero a diciembre y la remisión de fondos está al día y se trata de una asistencia económica para el transporte de pasajeros y pasajeras a modo de “acompañamiento extraordinario que realiza el Gobierno nacional a las provincias del interior del país, quienes son las verdades responsables de sostener el sistema de transporte público a partir de suscribirse en el pacto fiscal en el año 2018”.
La discusión con las provincias se produce en medio del debate entre el Gobierno nacional el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la quita de subsidios al transporte en el AMBA, para igualar a todas las provincias; desde hace más de tres meses no arriban a ninguna solución.
En porcentajes, el AMBA recibe el 89% de los subsidios al transporte, y el resto del país, el 11%.
Esta semana, el boleto de colectivo en las ciudades de Córdoba, Rosario y Santa Fe se incrementó un 17% por una decisión conjunta entre los municipios.
La tarifa de transporte urbano pasó a valer $69,50, casi cuatro veces más que lo que vale un viaje mínimo en Capital Federal o el gran Buenos Aires, $18. Los intendentes de las tres ciudades, de las más importantes del país, pidieron un Boleto Federal y acordaron “gestionar más subsidios nacionales que permitan destrabar la paritaria del interior y garantizar el funcionamiento del servicio”.
En medio de la crisis por de abastecimiento mundial de petróleo por la guerra en ucrania, desde Nación insisten en dejar librada la decisión de un aumento de tarifas en el transporte público a cada una de las provincias.