El Gobierno y el Banco Central anunció una batería de medidas para revertir la peligrosa dinámica que no permite acumular dólares en las reservas, en plena temporada alta de liquidación de divisas por parte de los exportadores de cereales.
Como viene anticipando iProfesional, habrá nuevas trabas a las importaciones que el Gobierno considere innecesarias para sostener el proceso de recuperación de la actividad económica.
Habrá recortes en las importaciones de bienes de consumo, que vienen expandiéndose a un ritmo por encima del crecimiento de la economía. Martín Guzmán y Miguel Pesce sospechan que parte de estas importaciones son parte de una dinámica perniciosa, destinada a sacarle dólares baratos al Banco Central. Por eso mismo, se pondrá en marcha una rigurosa evaluación de esas compras. Empresa por empresa.
Además de la urgencia económica -la imposibilidad de juntar dólares pone presión al mercado cambiario-, la cuestión tiene un innegable impacto político.
Cristina Kirchner viene hablando del tema cada vez que aparece en público: “Hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas que hay en el Central”, determinó CFK. La vicepresidenta suele mencionar el “festival de importaciones”, una alusión crítica hacia la gestión del exministro Matías Kulfas, de Guzmán y también de Pesce.
Una por una las nuevas medidas para el comercio exterior
Las principales medidas son las siguientes:
- Se flexibiliza la normativa para el acceso inmediato a divisas para las pymes por hasta el 105% del valor que importaste el año pasado. Hay más divisas para las pymes, y el resto que se importe lo que sea con crédito.
- Con las licencias no automáticas van a poder acceder acceso inmediato hasta el 105%, el resto conseguir un crédito a 185 días.
- Se actualiza la lista de bienes suntuarios y la normativa para el acceso a divisas para importación de bienes de capital y servicios.
- La lógica es una priorización del uso de las divisas para fortalecer la acumulación de reservas y aquello que no es prioritario. Esto más que control de importaciones es ver a quién le doy acceso directo.
Este mes de junio que está a punto de terminar pasará a la historia por tener el récord absoluto en la cantidad de importaciones: las cuentas provisorias de los funcionarios les da que llegaron a, por lo menos, u$s9.000 millones. Un nivel nunca visto en un solo mes. Y que se da justo en el momento que la Argentina necesita imperiosamente juntar dólares para evitar una nueva crisis cambiaria.
De acuerdo con las estimaciones oficiales, de los u$s9.000 millones de importaciones, alrededor de u$s2.000 millones se fueron en compras de energía. Una verdadera pesadilla, dada la explosión de los precios internacionales tras el comienzo de la guerra en Ucrania.
El sentimiento en el equipo económico es que en las próximas semanas se juega la estabilización. La sensación de que “así no se puede seguir” se expande entre los distintos funcionarios, y ahora la lupa está puesta en lo que pueda conseguir Scioli para frenar las importaciones menos necesarias. Las que no provoquen una crisis autogenerada por la falta de insumos para la industria o productos necesarios para los comercios.