Entre discursos sobre la depresión post pandemia, las cábalas y el dólar por las nubes que el miércoles trepó a los $318, sumado al clima de protestas en las calles por la desbordada inflación y la incertidumbre de que no haya precios de referencia en la economía real, la ministra de Economía, Silvina Batakis, se reúne este jueves con todo el equipo económico del Gobierno, incluidos los titulares del Banco Central y de la AFIP, para definir un paquete de medidas urgentes para intentar frenar la corrida.
Se vienen nuevas medidas que según anticiparon en la Casa Rosada, incluirían un desdoblamiento del tipo de cambio para el turismo receptivo, pero también evalúan más controles al mercado del dólar blue y anuncios de aumentos de sueldos, jubilaciones y un bono especial para los sectores de ingresos informales.
Este jueves la ministra se reúne con sus pares de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, con el ministro de Turismo, Matías Lammens, y los titulares del BCRA, Miguel Pesce y de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, en una reunión clave de gabinete económico convocada para las 9 en el palacio de Hacienda.
Las medidas no queda claro si serán entre este jueves, o antes del fin de semana, según anticipó la portavoz Gabriela Cerruti el miércoles, al término de la reunión de gabinete, en la que Batakis explicó su visión sobre la crisis y pidió apoyo para el ajuste que se viene, incluso ante la crisis energética, que ya está llevando a países europeos a cortes de luz y gas programados por la escasez provocada por la guerra en Europa.
El discurso de barricada que el Gobierno no se anima a pronunciar es llamar a todos los argentinos a ajustarse para “pasar el invierno”, mientras pone en práctica el demorado ajuste de subsidios a las tarifas que había dejado pendiente el renunciante Martín Guzmán.
Por eso, Batakis busca mostrar cierto consenso dentro de la coalición de Gobierno, tras las “trabas” que el kirchnerismo había puesto durante los primeros dos años a las medidas de ajuste de Guzmán, mientras que varias voces del cristinismo llamaron a un diálogo y salieron a pedir apoyo de la oposición.
Desde el Gobierno deslizaron en las últimas horas que la solución de la crisis tiene que ser consensuado con la oposición. “Nosotros ya estamos hablando con todos los gobernadores, los intendentes y dirigentes de la oposición, falta que convoquen al diálogo los de arriba”, dijo a A24.com un importante funcionario cercano a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Quiénes son la cúpula que debería convocar al diálogo entre oficialismo y oposición, preguntó este portal, y el funcionario respondió: “Macri, Larreta, Cristina y Alberto”.
El diputado nacional del Frente de Todos, cercano al presidente y a la vicepresidenta, Eduardo Valdés, tras compartir un acto con el ministro del Interior, Wado De Pedro en Casa Rosada, en memoria del holocausto, dijo que de esta crisis se sale “con diálogo ente todos”, pidió apoyo de la oposición y dejar la grieta de lado.
Pero hasta ahora pocos se imaginan una foto sentados juntos a Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, sobre todo, tras el duro documento que este miércoles emitió la coalición opositora acusando al Gobierno de generar esta “devastación económica y social”.
Desde la Casa Rosada la respuesta fue que “lo que piensa y quiere Macri todos sabemos, por eso llamamos a Larreta y a otros dirigentes a dialogar, porque la oposición tiene que tener también una renovación”.
“La oposición y el oficialismo tienen que bajar los decibeles de la confrontación. Tenemos que sentarnos todos y discutir para ponernos de acuerdo en un conjunto de medidas para definir qué modelo de desarrollo productivo queremos. Ya lo dijo Cristina (Kirchner) que está hablando con todos. Tenemos que tranquilizarnos para que baje el dólar y este clima de expectativas que no ayudan a nadie”, señaló el alto funcionario con despacho en la Casa Rosada.
En el mismo momento, a escasos 100 metros, la ministra de Economía, Silvina Batakis, recibía a un grupo de intendentes del PJ de las populosas primera y tercera secciones electorales en su despacho del 5° piso del Ministerio de Economía, entre ellos Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Alejandro Granados (Ezeiza).
Todo en medio de un clima enrarecido por las protestas crecientes de movimientos sociales oficialistas, como el que lideran Raúl Castells, que el martes se mostró en un supermercado de Rosario pidiendo comida con un grupo de manifestantes, que hicieron recordar la peor crisis del 2001. O el oficialista Juan Grabois marchando junto al Polo Obrero en las calles porteñas, advirtiendo que van a seguir en la calle en reclamo del Salario Básico Universal y criticando al presidente Alberto Fernández por estar fuera de la realidad, como “en un cumpleaños”.
Batakis sigue en busca de apoyos políticos, después de dos días de escasos logros en la convocatoria de gobernadores del oficialismo, que apenas 5 atinaron a sacarse una foto con la ministra que les trazó un duro panorama “muy complicado para los próximos meses” y la ratificación de que la única manera que se sale de esta crisis es haciendo un ajuste en la cuentas públicas, algo que los gobernadores miran con recelo porque afectarían sus cuentas provinciales.