Dirigentes kirchneristas decidieron suspender un acto previsto para esta tarde en el Parque Lezama del barrio porteño de San Telmo en señal de apoyo a Cristina Fernández Kirchner, y en su lugar convocaron a la militancia al domicilio de la Vicepresidenta en Recoleta, que se encontraba vallado por la Policía de la Ciudad.
Durante la primera tarde, distintos dirigentes del oficialismo y la propia Cristina Kirchner criticaron la decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de cercar las inmediaciones de Juncal y Uruguay.
Cerca de las 18, un grupo de manifestantes derribó vallas en la esquina de Guido y Uruguay y se produjeron incidentes con la Policía de la Ciudad. Los efectivos porteños reprimieron con camiones hidrantes y gases lacrimógenos a los militantes quienes tras algunos minutos de tensión lograron posicionarse bajo el departamento de la expresidenta.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se hizo presente en el lugar y y responsabilizó a Mauricio Macri por los incidentes. Además del ex ministro de Economía, otro de los dirigentes que se acercó a la casa de Cristina Kirchner es el ministro de salud de Buenos Aires, Nicolás Kreplak.
“La provocación del jefe de Gobierno, no dejando a la gente venir pacíficamente para acá”, aseguró Kicillof, y agregó: “Le pedí a Larreta que levantara las vallas y ahora estaban reprimiendo”.
El traslado del lugar de la marcha en CABA fue anunciado al mediodía por el presidente del Partido Justicialista porteño, Mariano Recalde, en su cuenta de la red social Twitter donde escribió: “Se suspende el acto de hoy en Parque Lezama. Las vallas de Larreta no van a frenar el apoyo a Cristina. Todos a la Plaza de Juncal y Paraná. Todos con Cristina” y sostuvo luego en declaraciones a C5N que permanecerán en el lugar “hasta que saquen las vallas”.
Las vallas habían sido dispuestas esta mañana en Juncal y Paraná y Juncal y Uruguay, en inmediaciones del domicilio de la vicepresidenta en Recoleta, donde también concurrió la guardia de infantería y un camión hidrante de la Policía de la Ciudad, que se retiraron unas horas pero luego volvieron y reprimieron a manifestantes cuando éstos derribaron el vallado.