El Banco Central cortó hoy la racha de saldos positivos y terminó la jornada con ventas por u$s9 millones para atender la demanda de divisas en el día que se estrenó el nuevo “dólar soja” aunque sin operaciones por parte del complejo agroexportador.
Luego de 16 ruedas consecutivas en las que la autoridad monetaria pudo comprar divisas en un contexto complejo para el nivel de reservas, el BCRA tuvo que desprenderse de dólares por la “acumulación de demanda para atender obligaciones en el exterior”, advirtieron fuentes del mercado.
El Central continúa en sendero positivo en el acumulado de 2022 con saldo neto de u$s33 millones, aunque sólo representa un 0,5% del total alcanzado en el mismo período del año pasado de unos u$s6600 millones.
Este lunes entró en vigencia el sistema “dólar soja” por el que el complejo agroexportador puede liquidar divisas con un dólar a $200 con el objetivo de adelantar el ingreso de moneda extranjera al mercado y en consecuencia, engrosar las arcas del BCRA que se encuentran en niveles críticos.
Sin embargo, según indicaron fuentes del mercado, no se registraron ventas por medio del nuevo esquema por “adecuaciones” del sistema. Aunque “el complejo de CIARA ingresó cerca de u$s200 millones que se canalizaron en la rueda tradicional”, precisaron.
De acuerdo a las estimaciones oficiales, en las primeras 72 horas de puesta en marcha del mecanismo deberían ingresar y el acuerdo alcanzado por el ministro de Economía, Sergio Massa, con las agroexportadoras es de u$s5000 millones para todo el mes que esté operativo el “dólar soja”.
En palabras del ministro, el objetivo “es que el productor tenga un valor pizarra por encima de los $ 72.000”, lo que implica una mejora del 38% sobre el valor actual. La diferencia, de casi $60 respecto al dólar oficial, se cubrirá con una nota a 10 años emitida por el Tesoro al Banco Central, mientras que el exceso de pesos será esterilizado por el BCRA.
Para Adcap Grupo Financiero, los u$s5000 millones prometidos “es un número relevante, y pone definitivamente una dirección en la recuperación de las reservas”.
“Estamos empezando a ver cómo funciona el plan Massa, que consiste en salir del estrés y empezar a construir hacia adelante. No es todavía un game changer, pero el game changer está en la forma, al menos, y por eso somos más positivos respecto a la deuda soberana y al contado con liquidación. Lo que recuperó Sergio Massa, después del canje, fue el financiamiento a nivel local y el corto plazo empieza a lucir mucho mejor”, consideró el grupo de financistas.
Desde la consultora Sarandí, analizaron que la “dinámica de las reservas internacionales muestra que no alcanza solo con espalda política para remover los escollos estructurales de la economía argentina”. Y agregaron: “La situación cambiaria seguirá atada con alambres para lo que resta de esta gestión, ya que no parecen haber condiciones (¿ni intención?) de cambios de fondo. Ampliando el esquema de ‘trajes a medida’ como el Dólar Soja para promover la liquidación es probable que el Gobierno construya el puente de dólares”.