El Banco Central aumentó la tasa de política monetaria 550 puntos básicos y la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasó de 69,5% a 75%. La decisión del directorio de la autoridad monetaria ocurre tras revelarse la inflación de agosto, que fue del 7% y superó todos los pronósticos privados.
“En agosto la tasa de inflación nivel general y la tasa de inflación núcleo mensuales se redujeron respecto a julio, aunque sostuvieron un nivel elevado respecto a los meses previos”, indicó la entidad que conduce Miguel Pesce en un comunicado.
Y argumentó: “Debido a ello, el BCRA considera necesario incrementar una vez más la tasa de política monetaria y consolidar así el proceso de normalización de la estructura de tasas de interés activas y pasivas de la economía para ubicarlas en un terreno positivo en términos reales”.
La medida busca incentivar el ahorro en pesos por lo que también modificó la tasa de interés que pagan los bancos por plazos fijos en pesos y estableció un piso de 75% anual para las inversiones a 30 días de hasta 10 millones de pesos. Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada se establece en 66,5%.
Con el ajuste, la tasa nominal anual queda por debajo del aumento de precios proyectado para el cierre de 2022, cercano al 96%. En cambio, tanto para la de referencia como la de plazos fijos, la Tasa Efectiva Anual (TNA) se calcula en 107%.
Mientras que el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado (personas o empresas) tendrán una tasa mínima garantizada de 66,5%, lo que representa una tasa efectiva anual de 91%.
El BCRA aseguró que sus decisiones “se ajustan la estrategia con el objeto de establecer un sendero de tasa de interés de política de manera de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria”
“Al mismo tiempo, las nuevas tasas permitirán consolidar la estabilidad cambiaria y financiera y potenciar la acumulación de reservas internacionales”, señaló.
Una de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el acuerdo firmado con el Gobierno es la de tener tasas de interés positivas, algo que no se cumple por el momento pese al aumento.
“La autoridad monetaria continuará calibrando la tasa de interés de política en el marco del proceso de normalización de la política monetaria en marcha, prestando especial atención a la evolución pasada y prospectiva del nivel general de precios y a la dinámica del mercado de cambios”, indicó el Central.
Y finalizó: “Teniendo en cuenta los senderos esperados para la base monetaria y el resto de los agregados monetarios, la política de tasas de interés que lleva adelante el BCRA resulta consistente con una reducción del stock de pasivos remunerados (Leliq, Notaliq y Pases) en términos del PIB durante 2023”.