La última suba de las tasas de interés -decidida el jueves por el Banco Central- tendrá un impacto en el costo para el consumo. Se encarecerán el financiamiento con las tarjetas de crédito y también las cuotas del “Ahora 12”, que ya había tenido un fuerte incremento hace algunas semanas.
También habrá un impacto sobre los créditos de corto y largo plazo destinados a las empresas, incluso para las líneas destinadas a la producción.
El objetivo de contar con tasas reales positivas (por encima de la inflación) -algo acordado con el Fondo Monetario- se está logrando, pero no caben dudas de que estas medidas redundarán en un inevitable enfriamiento de la actividad económica.
Lo que también está claro es que, con las nuevas tasas de interés que, a partir de hoy mismo, rinden los plazos fijos lucen más tentadoras las apuestas por los pesos, en detrimento de las inversiones en dólares.
Para pasar en limpio, desde ahora, la tasa efectiva anual de los plazos fijos pasa a 107,1%. equivale a un dólar contado con liqui o MEP de unos $600 para septiembre de 2023.
Cuánto cuesta patear el gasto con las tarjetas
Tras el nuevo retoque, el costo financiero total para postergar el pago de la tarjeta pasó al 132% anual (77% nominal anual y 111% efectivo anual).
Ahora bien, es casi imposible que los sueldos crezcan al 132% anual, para ponerse en equivalencia con el costo que cobran las tarjetas si solamente se abona el mínimo y se patea el resto.
Muy atrás quedó el tiempo de la pandemia en que el costo para refinanciar los consumos con las tarjetas había quedado en el 43% anual (55% de CFT), con una inflación del 36% para aquel año 2020.
Muy distinto a lo que ocurría hace más de una década, cuando fue creado, el sistema del “Ahora 12” ya no significa comprar a 0% de interés.
El costo financiero, tras la última actualización, ya subió al 97,8% anual, en línea con la inflación de los últimos 12 meses. También con las mejoras salariales. Pero ya no es “gratuito”, lógicamente.
Lo más probable es que ese CFT supere el 100% con la actualización de ayer jueves. Lo dice explícitamente la última resolución de la secretaría de Comercio: “Las nuevas tasas directas se harán efectivas a partir del quinto día hábil posterior al día que el Banco Central de la República Argentina modifique la tasa de referencia”, dice la Resolución 5/2022 que fue publicada en el Boletín Oficial.
Está claro: Una cosa es habilitar un subsidio cuando la inflación anual es del 20% o 25%, y otra muy diferente cuando salta al 95%, como muy probablemente terminará este año. Si no más.
Está claro que estas subas de los costos tendrán impacto en el nivel de consumo por una doble vía. Por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, que inevitablemente pierden contra semejante suba de los precios, y porque las cuotas también ya quedan cada vez más lejos de lo que un asalariado puede abonar.