Esta semana el ministro de Economía Sergio Massa y sus principales colaboradores terminaran de delinear los principales detalles técnicos de un nuevo esquema cambiario que funcionará a partir del 1 de octubre que hasta anoche no estaba totalmente establecido. Una vez definido, el mismo tendrá que ser aprobado por la vicepresidenta Cristina Kirchner y por alguien que reapareció en la escena nuevamente. El presidente Alberto Fernández ya le hizo saber a Massa que el también decide en el aspecto económico. Se analiza encarecer el “dólar Qatar” o turista y hay dudas sobre el futuro del “dólar soja”
La señal que recibió Massa de parte de Fernández fue la confusa primera comunicación del BCRA emitida por uno de los hombres que sigue respondiendo a Fernández, el presidente del BCRA Miguel Ángel Pesse. Esta impedía a unos 20.000 productores agropecuarios que vendieron Dólar Soja a 200 pesos que no pudieran acceder a comprar dólares financieros.
Luego en una segunda comunicación, también confusa, el BCRA dio a entender que los productores agropecuarios podrían comprar esos dólares. El viernes a través de uno de sus directores, el economista Agustín D’Atellis, desde el BCRA afirmaron que hubo un error de comunicación. “La comunicación que salió ayer del BCRA tiene un error, las personas humanas no están contempladas en esa comunicación, solo las jurídicas” dice el tuit que envío el director desde su cuenta personal de twitter. Pesse fue ratificado por cinco años más al frente del BCRA el 23 de septiembre pasado y responde al presidente Alberto Fernández.
Esta maniobra del BCRA que Massa no esperaba provocó un gran enojo con Pesse pero le dejó en claro al ministro que en sus decisiones de política económica deberá considerar también la opinión de alguien a quien no tenía en cuenta desde que asumió: el presidente Alberto Fernández. Hasta la instrumentación del esquema del “Dólar Soja” el ministro era auditado por el FM y la vicepresidenta Cristina Kirchner. Un dato para tener en cuenta es que Massa tiene un nuevo auditor económico desde la semana pasada.
Desde hace un mes la gran preocupación del equipo económico es la fuerte demanda de dólares que habrá con el Mundial de Qatar 2022 por ventas de pasajes al exterior, reservas de hoteles y gastos con tarjeta en el exterior que ya se evidenció en los datos de julio y agosto. A esto hay que sumar además compras de pasajes, reservas de hoteles y gastos en el exterior de argentinos que viajarán por las vacaciones de verano.
Desde el gobierno y desde la AFA, por las entradas compradas por argentinos, hasta ahora se calcula que unos 45.000 argentinos viajarán a Qatar y que gastarán en promedio unos 20.000 dólares. El impacto sobre las reservas internacionales sería de unos 1.000 millones de dólares como mínimo.
En primer lugar, ya estaría decidido que se encarecerá el “Dólar Tarjeta” ahora llamado de “Dólar Qatar” entre un 40 a un 20 por ciento. Este pasaría de los 260 pesos actuales a un valor que por ahora no está definido pero su piso sería de 300 pesos y tendría un techo que podría llegar a los 360 pesos. En vez de calcular el valor sobre los 145 pesos del dólar oficial el nuevo precio se calcularía considerando un valor del dólar oficial de 200 pesos el mismo del “Dólar Soja” a los que se sumará el impuesto país del 30 % y la percepción de impuesto a las ganancias que se reduciría del 45 al 20 % para llegar al valor de 310 pesos por encima del valor del dólar paralelo.
También se también evalúa mantener los valores actuales por lo que el valor del “Dólar Qatar” podría llegar a unos 370 pesos. Lo mismo se aplicaría al valor del “Dólar Ahorro” un dólar subsidiado que los argentinos habilitados pueden comprar hasta 200 dólares por mes. Se tomaría como dólar oficial el de 200 pesos en lugar del actual de 145 pesos y su precio que llegaría a los 260 pesos en lugar del actual.
Con el nuevo esquema cambiario se buscaría que los turistas que llegan a la Argentina desde el extranjero y gasten con tarjeta hagan esas operaciones a través del BCRA donde se les reconocería del “Dólar Qatar” para incentivarlos a que liquiden sus dólares a en el mercado oficial de cambios en lugar de venderlos en los hoteles o en casas de cambios.
Esto le permitirá al BCRA comprar una importante cantidad de dólares que hoy no puede atesorar para aumentar las reservas internacionales. En este caso no está claro cómo sería la operatoria y los lugares donde liquidarían esos dólares los turistas. En síntesis, habría un mercado cambiario desdoblado con un dólar oficial de 140 pesos un dólar turista de 300 o 360 pesos, pero manejado por el BCRA que se quedaría con la diferencia cambiaria una especie de engendro si lo analizamos desde la ortodoxia económica pero no desde el kirchnerismo ortodoxo que por momento se opone a una devaluación del peso en el mercado oficial de cambios.
En este aspecto hay que recordar que Kicillof en enero del 2014 como ministro de Economía realizó la devaluación más fuerte del kirchnerismo de toda su historia al aumentar el valor del dólar oficial un 25 %. El valor pasó de 6,80 pesos a más de 8 pesos. En ese entonces la brecha cambiaria era del 40 %, las reservas internacionales líquidas del BCRA llegaban a los 13.000 millones de dólares y la inflación era del 25 % anual. Los números de hoy son mucho peores que en ese entonces.
Lo que está claro es que el gobierno ante la alternativa de devaluar el peso o imponer un nuevo cepo cambiario para frenar la salida de dólares prefiere esta última alternativa. La semana pasada el gobierno a través de la AFIP disminuyó de 3.000 a 1.000 dólares el tope de gasto con tarjeta en el exterior explicando que el objetivo de la medida es “disminuir irregularidades que afectan la renta fiscal”. Con esta medida la Argentina queda en el ranking de la región como una de las naciones que tiene menos dólares para realizar compras on line en el exterior.
Dudas por continuidad del “Dólar Soja”
Hasta el momento no hay una definición acerca de las liquidaciones a través del “Dólar Soja” cuya operatoria finaliza el próximo 30 de septiembre. De acuerdo a la opinión del equipo económico los resultados de esta operatoria superan las expectativas y todavía faltan 5 ruedas de esta semana. Los resultados hasta ahora son evidentes. Hasta el viernes pasado en las últimas 14 ruedas operativas desde que comenzó a funcionar el 6 de septiembre pasado las liquidaciones a través de ese nuevo esquema cambiario de dólar oficial segmentado a 200 pesos llegaron a unos 5.370 millones de dólares por encima de los 5.000 millones que esperaba el gobierno. A esto hay que sumarle que el BCRA quedó con un saldo positivo de unos 3.250 millones de dólares.
En caso sostenerse este resultado septiembre será un mes histórico en lo que se refiere a compras netas de dólares del BCRA por encima de los 2.500 millones de dólares de diciembre del 2011 luego de instrumentarse el primer cepo cambiario y los 2.400 millones de abril del 2014 después de la devaluación del peso instrumentada por entonces ministro de Economía Axel Kicillof. El BCRA en el año muestra compras netas de unos 3.300 millones de dólares frente a los 6.300 millones del mismo periodo del 2021. Si se confirma esto se convertirá en el prime éxito de su gestión a solo dos meses de asumir.
El problema es que desde que asumió el gran inconveniente con el que tropieza Massa es que ninguna de las alternativas que presentó para modificar el actual esquema cambiario como solicita el FMI convencen al kirchnerismo. La intención de devaluar el peso en el mercado oficial y llevarlo de 145 a 200 pesos fue descartada este fin de semana por el kirchnerismo que sostiene que en este contexto con las tasas de interés y los precios subiendo en el mundo sería muy perjudicial para el gobierno para enfrentar las elecciones presidenciales del 2023.