Al menos nueve personas murieron de ébola en Uganda desde que las autoridades anunciaron hace dos semanas la existencia de una epidemia en el centro del país, indicó este lunes el Ministerio de Sanidad ugandés.
La enfermedad se manifiesta en forma de fiebre, vómitos, sangrados y diarreas, y el contagio entre seres humanos se produce por los fluidos corporales.
La enfermedad por el virus del ébola es a menudo mortal, pero existen vacunas y tratamientos contra esta fiebre hemorrágica, que se transmite al ser humano por medio de animales infectados, indicó la agencia de noticias AFP.
El Ministerio de Sanidad ugandés informó en su cuenta de Twitter sobre dos nuevos casos, con lo que ya son 43 los contabilizados desde el inicio de la epidemia, y nueve los fallecidos.
El presidente, Yoweri Museveni, descartó la semana pasada un confinamiento, y afirmó que el país tiene la capacidad de contener la epidemia.
“No es necesario un confinamiento. Simplemente tenemos que tener cuidado con unas pocas cosas. Esta vez estamos combatiendo (la enfermedad) de forma diferente”, señaló el mandatario, que rechazó “cerrar escuelas, evitar que la gente vaya a iglesias o mercados, o que se desplace”.
Uganda declaró el brote de ébola el 20 de septiembre luego de confirmar la muerte de un paciente que dio positivo.
Tras ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que la confirmación tuvo lugar a raíz una investigación del equipo nacional de respuesta rápida tras seis “muertes sospechosas” durante el último mes.
El organismo destacó que el brote corresponde a la cepa Zaire.
Uganda informó de su último caso de esta cepa en 2012, mientras que en 2019 declaró un brote por la cepa Zaire, importado desde República Democrática del Congo (RDC).