Boca intenaba recuperar esta noche el liderazgo de la Liga Profesional en su visita a Gimnasia y Esgrima La Plata en el Bosque, por la fecha 23. El partido se detuvo a los 9′ de la primera parte por serios incidentes en las afueras del estadio.
El encuentro entre dos grandes protagonistas de La Liga Profesional fue interrumpido cuando los jugadores comenzaron a sentir los efectos de los gases lacrimógenos que lanzó la policía bonaerense por choques fuera de la cancha, y que se propagaron al campo de juego.
Una probable sobreventa de entradas fue lo que motivó a los hinchas que quedaron sin su ticket a intentar forzar el ingreso. Entonces las autoridades empezaron a cerrar las puertas de acceso y esto provocó la desesperación de los aficionados que querían entrar igual porque habían pagado sus boletos.
Por este motivo, la policía empezó a contenerlos con postas de goma y gases lacrimógenos, que desde las inmediaciones del estadio ingresaron afectando a varios jugadores, integrantes del cuerpo técnico y el propio público que entró en pánico.
Uno de ellos resultó herido con una bala de goma en el pómulo derecho, mientras que a un camarógrafo de TyC Sports le dispararon tres veces, indicaron desde el propio canal.
Por este motivo, el árbitro Hernán Mastrángelo decidió parar automáticamente el encuentro. Alrededor de media hora después, y por “falta de garantías”, la cuenta oficial de La Liga Profesional confirmó la suspensión del partido, que se jugaría este viernes a puertas cerradas.
Asimismo, la Asociación del Fútbol Argentino repudió los hechos. “La AFA repudia enérgicamente los hechos de público conocimiento acontecidos hoy en las inmediaciones del estadio de Gimnasia y expresa su compromiso de continuar trabajando para erradicar esta clase de episodios que empañan la fiesta del fútbol”.