El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que se completó este viernes la segunda revisión del acuerdo programa de facilidades extendidas de 30 meses con la Argentina, lo que permitirá un “desembolso inmediato” de alrededor de US$ 3.800 millones.
“Las acciones del nuevo equipo económico han sido críticas para estabilizar los mercados y comenzar a reconstruir la confianza”, evaluaron las autoridades del organismo.
Asimismo, resaltaron que gracias a estas medidas “se cumplieron las metas cuantitativas pertinentes del programa a fines de septiembre, incluidas las de reservas internacionales netas y el financiamiento monetario del déficit fiscal”.
La directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, resaltó que “en respuesta a las disrupciones del mercado de mediados de 2022, el nuevo equipo económico de Argentina adoptó medidas correctivas decisivas que están comenzando a restaurar la confianza y la credibilidad de las políticas”.
“Se necesitarán políticas macroeconómicas prudentes y una implementación firme del programa para abordar la situación aún frágil, fortalecer la estabilidad y lograr los objetivos del programa respaldado por el Fondo de las autoridades, que sigue siendo un ancla macroeconómica clave”, agregó.
La directora del FMI consideró que son prioritarios los objetivos de déficit fiscal primario del 2,5% del PIB en 2022 y del 1,9 % del PIB en 2023.
En ese sentido, analizó que ese camino “requerirá controles de gasto más fortalecidos y una mayor eficiencia de los subsidios y el gasto social, lo que a su vez crearía espacio para proyectos de infraestructura energética crítica y asistencia dirigida a los vulnerables”.
A la vez entendió que “la implementación continua y resuelta del marco de política monetaria es esencial para mantener tasas de interés reales positivas y abordar la persistente alta inflación”. “Hacerlo también alentará la demanda de activos en pesos, aumentará la competitividad externa y aumentará las reservas. Si bien las medidas cambiarias específicas pueden respaldar temporalmente la balanza de pagos, no reemplazan una política macroeconómica sólida”, continuó.
Por otra parte, también entendió que “se necesitan esfuerzos continuos de buena fe, de todas las partes, para asegurar una reestructuración exitosa de la deuda del Club de París. Garantizar que los socios internacionales cumplan con los compromisos de financiación también es fundamental para respaldar los objetivos clave del programa”.
También consideró que “un amplio apoyo político para las políticas del programa sigue siendo esencial en el período que se avecina”, al entender que “en medio del entorno global desafiante y los riesgos internos en curso, la implementación resuelta del programa y la formulación ágil de políticas son fundamentales para cumplir los objetivos y asegurar la estabilidad”.