Una beba de un año y medio murió tras haber sido picada en Lincoln, provincia de Buenos Aires. Es importante la prevención y comunicarse a los centros de toxicología.
Conocida como “araña marrón”, “araña del rincón”, “araña del violín” y “araña asesina” porque su picadura puede ser letal. Sus efectos incluyen un cuadro tóxico producido por el veneno que inyecta al inocular a su víctima. Este estado se conoce como loxoscelismo y se puede manifestar a nivel cutáneo o visceral, dependiendo del alcance que haya tenido el veneno en el organismo.
Mide entre uno y tres centímetros de largo, es de color marrón claro y su cefalotórax -región del cuerpo de los arácnidos constituida por la fusión de la cabeza con el tórax- tiene forma de violín.
La lesión cutánea característica, que es una placa marmórea, que ocurre cercana a las 24 horas o incluso después.
“No es una picadura que genere dolor intenso inicialmente, por eso pasa desapercibida, el paciente no puede precisar cuando ocurrió. El diagnóstico específico no existe, uno puede ver parámetros indirectos, pero en sangre no se puede ver la toxina”.
La araña del rincón es una araña de hábitat preferentemente domiciliario; es tímida, solitaria, sedentaria y desarrolla su actividad generalmente en la noche. Suele encontrarse en las viviendas, tejiendo su tela en los rincones altos y sombríos.
“Suele picar justamente en las zonas donde hay pliegues: brazos, axila, parte inguinal y detrás de las rodillas. Son lugares donde se ven apretadas y ahí es cuando pican”, describe el médico.
En la Argentina, los accidentes se pueden producir entre noviembre y abril, de acuerdo a las temperaturas, ya que se encuentran prácticamente inactivas en los meses fríos.