El norte salteño continúa comprometido por las llamas. El Gobierno Nacional envió más de cien brigadistas.
El norte de la provincia de Salta continúa amenazado por el impresionante incendio que se desató hace dos meses. Hasta el martes 8 de noviembre por la noche, a 70 kilómetros al oeste de la localidad de San Ramón de la Nueva Orán, el fuego continuaba avanzando por la selva de yungas y destruyendo todo a su paso. Al menos 40 mil hectáreas fueron afectadas por las llamas.
Además de los brigadistas, trabaja un grupo de baqueanos lucha “cuerpo a cuerpo” con los incendios intentando evitar que lleguen a la comunidad colla de San Ignacio que se encuentra entre los cerros y donde el fuego avanza desde distinto puntos haciendo el aire casi irrespirable y obligando a las personas a dejar sus tareas habituales para sumarse a combatir las llamas.
Los diferentes focos dejarían como saldo un desastre ecológico de magnitudes que aún no se conoce en cifras oficiales, aunque en la comunidad de San Ignacio aseguran que solo allí ya se destruyeron cinco mil hectáreas de selva. Mientras que desde la Cámara de Obrajeros aseguran que el fuego ya arrasó unas 40 mil hectáreas de yungas, de las cuales alrededor de 25 mil son del departamento de Orán.
Desde el Gobierno Nacional informaron el despliegue de aviones hidrantes, helicópteros y cientos de brigadistas por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), para combatir los incendios forestales de Salta y también de La Rioja.
A Salta viajaron 130 brigadistas y personal de apoyo al combate de incendios, que pertenecen a la Administración Parques Nacionales, a la Brigada Nacional Sur y a las provincias de Catamarca, Córdoba y Jujuy, que se sumaron a colaborar con la provincia.
Este martes los brigadistas informaron que habían controlado los incendios en el paraje El Oculto y Valle Morado, aunque alertaron por la dificultad de respirar a raíz del humo. “La situación está controlada, pero no podemos actuar mucho por las dificultades del terreno, es una zona escarpada, de montaña”, señaló el segundo Jefe de Bomberos de Orán, José María Pacheco.