Como si la industria de criptomonedas no tuviera suficientes inconvenientes, ahora se conoce una nueva estafa piramidal asociada a estos activos digitales y que recuerda el caso de Generación Zoe, de Leonardo Cositorto. La justicia de Córdoba, en un juicio abreviado, condenó a un empresario y a un médico cirujano como integrantes de una ‘asociación ilícita’ dedicada a concretar estafas en la que captaban inversores bajo la promesa de ganancias en criptomonedas.
DSe esta manera, el Juzgado de Control y Faltas N° 7 de la ciudad de Córdoba condenó al empresario Adolfo Domínguez (34) a tres años y seis meses de prisión, en tanto que para el médico Aldo Leguizamón (54) la sentencia fue de cuatro años y tres meses, en ambos casos la prisión es de cumplimiento efectivo.
En la sentencia emitida por el juez Manuel Ayán, a cargo del juicio abreviado, se detalló que en la etapa de instrucción del proceso “los acusados reconocieron de manera libre y voluntaria su participación dolosa en el delito, esto es, haber tomado parte de la organización criminal que se dedicaba a ofrecer unas supuestas criptomonedas”.
Además, el fallo detalla que se probó que las criptomonedas que se ofrecían como una oportunidad de negocio rentable, no existían como tal. “No eran reales”, sino que eran parte de un “ardid utilizado por los imputados para disimular una estafa piramidal ”.
A través del fallo, se pudo conocer que los condenados “entregaban supuestos tokens a las víctimas, a cambio de sus erogaciones”; pero que “no tenían ningún valor fuera del ecosistema creado por la propia organización”, que se trataba de la plataforma DealShaker.
Mediante esa estrategia, con grandes inversiones en publicidad y promesas de respaldo internacional, se captó el masivo interés de los inversores que recibían ganancias de dinero, mediante el sistema conocido como estafa piramidal, hasta que dejaron de percibir los beneficios.