La misión no tripulada, que tiene como objetivo preparar el camino de exploración lunar para el envío posterior de astronautas, despegó con éxito desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, Florida, tras intentarlo cuatro veces.
Cincuenta años después de la última misión lunar del Apolo, la NASA se ha embarcado en un primer paso crucial para devolver a los astronautas a la superficie lunar.
La agencia lanzó su nuevo megacohete y cápsula espacial en una misión a la Luna este miércoles en un vuelo de prueba sin tripulación conocido como Artemis I. El enorme cohete despegó del Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral, Florida, a la 1:48 am (hora del este).
“Para la generación Artemis, esto es para vosotros”, dijo la directora de lanzamientos Charlie Blackwell-Thompson, la primera mujer directora de lanzamientos de la agencia, antes de dar el visto bueno al despegue.
El evento fue el tan esperado primer despegue del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) de la NASA, un propulsor de nueva generación que, según la agencia, es el “cohete más potente del mundo”. Sobre el cohete, de 90 metros de altura, se encontraba la cápsula Orión, con forma de gota de agua, que llevará a los astronautas a la Luna.