A nivel país, el número de infecciones creció un 1688% en el último mes; qué recomiendan los expertos
Se acerca el verano y la Argentina atraviesa una nueva ola de coronavirus. A nivel país, el número de infecciones creció un 1688% en el último mes, aun cuando, por lo general, solo se practican testeos a los mayores de 50 años o a personas con factores de riesgo, por lo que es esperable que el número de contagiados sea mucho mayor. En este contexto, otra vez el barbijo vuelve a cobrar protagonismo. En el transporte público o en espacios cerrados, muchos ya lo reincorporaron aunque su uso no sea obligatorio.
Ante esta tendencia de infecciones en ascenso, que ya lleva seis semanas, el Ministerio de Salud de la Nación recomendó a la población el uso preventivo del barbijo en el transporte público (subte, tren, colectivo, taxi), con apertura de ventanillas para garantizar la circulación de aire.
Esta mañana, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, también se refirió al uso del barbijo durante una conferencia de prensa sobre la situación sanitaria. “Es importante recordar que el momento de la imposición del uso [del barbijo] era porque no había protección. Ya no estamos en ese escenario. La recomendación es mantener activa la vacunación. Pero siempre hay que recordar que en los lugares cerrados, quien quiera protegerse puede usarlo. Esta enfermedad es más grave para los mayores de 50 años y con enfermedades previas”, dijo.
El mes pasado, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, había vuelto a recomendar el uso del barbijo como medida de prevención y a remarcar la importancia de que todas las personas completen el esquema de vacunación que les corresponda.
“Se tiene que usar en interiores. Tenemos que ser lo suficientemente flexibles e inteligentes como para volver a cuidarnos. Estuvimos tranquilos durante meses por la inmunidad de las vacunas, pero ante una ola tenemos que retomar los cuidados. El barbijo demostró ser muy útil para impedir la propagación del coronavirus en ambientes poco ventilados. Siempre debe haber ventilación cruzada, el aire acondicionado no ventila los ambientes”, señala Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
La especialista destaca que el Covid-19 no es un virus más, sino que es una infección respiratoria, como se vio, con un alto potencial pandémico y que, a diferencia de otros virus, como la gripe, no tiene estacionalidad.
Sin embargo, este año hubo un brote de casos de gripe B y A por fuera de la temporada invernal. Los especialistas describen que eso sucedió porque hay un cierto “reacomodamiento” de los virus respiratorios luego de la pandemia y, además, señalan que los días fríos que se prolongaron durante las primeras semanas de la primavera también colaboraron para que creciera la curva de contagios.
“El coronavirus tiene la capacidad de generar olas de magnitud. Cuando el virus pase a una etapa endémica va a pasar un comportamiento más predecible y va a tener un número de casos mínimo y máximo. Los virus respiratorios este año tuvieron un comportamiento inusual como consecuencia de la pandemia, porque no se terminó de ordenar la dinámica entre los virus. Pero la gripe es endémico con estacionalidad y que puede tener brotes por fuera de esos momentos de máxima circulación, pero sigue siendo un virus endémico y de comportamiento predecible”, agrega Guzzi.
“Es muy difícil volver a poner obligatoriedad a una sociedad que lo que ve es que no se suspende ninguna actividad ni ninguna reunión social. Lo que nosotros sí hacemos es recomendarlo en personas de alto riesgo, como los mayores de 60 o aquellos que tienen enfermedades preexistentes. La verdad que esta pandemia nos enseñó que el barbijo es una gran herramienta para protegernos de las enfermedades respiratorias en general. En el hospital ya lo volvimos a incorporar”, destaca Teijeiro miembro de la SADI.