Con el inicio de 2023 el Frente de Todos y Juntos por el Cambio entran en modo electoral y, a la par de la carrera por la Presidencia de la Nación, se preparan para una competencia clave por la mayoría en el Congreso, donde el oficialismo arriesga muchos lugares más que la oposición, mientras la izquierda y los liberales se entusiasman con ganar más bancas.
En las elecciones de octubre todos los distritos del país irán a las urnas para renovar 130 de las 257 bancas que conforman la Cámara de Diputados, mientras que 8 provincias (Buenos Aires, Jujuy, Formosa, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz) elegirán 24 senadores nacionales, un tercio de los 72 que integran la Cámara alta.
En ese contexto, el Frente de Todos pondrá en juego 68 de las 118 bancas que tiene en la Cámara de Diputados, y 11 de las 35 que cuenta en el Senado de acuerdo a un sondeo preliminar realizado por iProfesional, y ve muy de cerca el riesgo de perder la ínfima ventaja numérica que tiene sobre la oposición tras la derrota de 2021.
La alianza opositora Juntos por el Cambio, en tanto, arriesga 55 de sus 116 diputados mientras que en el Senado tendrá que defender la misma cantidad de bancas que el Frente de Todos: 11 de las 33 que tiene actualmente.
No obstante, el oficialismo corre con una desventaja adicional en la Cámara alta porque también se vence el mandato de dos aliados que fueron clave para que pudiera alcanzar el quórum de 37 senadores para poder sesionar y aprobar proyectos.
¿Quiénes son las figuras clave que se juegan su permanencia en el Congreso?
Entre las 68 bancas que pone en juego el Frente de Todos en la Cámara de Diputados varias están ocupadas actualmente por dirigentes de indudable peso político, ya sea por el lugar que ocupan en la alianza oficialista o por el rol que desempeñan en la Cámara de Diputados.
Allí se destaca el líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, quien ingresó a la Cámara en 2019 y, en el marco de la alquimia realizada por su madre, Cristina Kirchner, para ubicarse como vicepresidenta y acompañar al presidente Alberto Fernández, se convirtió inmediatamente en jefe de bloque.
A principios de 2022 el hijo de la vicepresidenta renunció a ese cargo y le dejó su lugar al frente del bloque oficialista Germán Martínez, cuyo mandato también se termina y necesitará ser reelecto para seguir en la Cámara de Diputados.
También se juegan su continuidad la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, que tiene prorrogado su mandato en ese lugar debido a la fuerte pelea parlamentaria en la que Juntos por el Cambio le quitó el quórum a la votación donde iba a ser oficialmente reelecta, y el vicepresidente segundo, José Luis Gioja, clave por su larga experiencia y trayectoria política.
En el pelotón de figuras clave del oficialismo que podrían dejar el Congreso si no se postulan para reelegir también hay diputados como Rodolfo Tailhade -actualmente apuntado por la oposición en el escándalo de la filtración de supuestos chats entre funcionarios porteños y jueces- y los referentes de movimientos sociales como Itaí Hagman, Federico Fagioli y Juan Carlos Alderete.
La oposición en Diputados: menos bancas en juego y muchos nombres clave
Con 116 diputados, Juntos por el Cambio arriesga una proporción menor de bancas que el Frente de Todos pero, entre el PRO, la UCR, la Coalición Cívica y bloques como Evolución Radical hay varios nombres de peso que podrían dejar la Cámara baja por no entrar en las listas de candidatos o por aspirar a otros cargos electivos.
En el interbloque opositor el PRO es el que pone más lugares en juego, con 24; le sigue la UCR con 17 escaños a renovar; luego la Coalición Cívica con 7; Evolución Radical con 4; Encuentro Federal con 2 y el bloque Producción y Trabajo con 1.
Allí se destacan dos figuras que son clave para la bancada: el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, que aspira a ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, y su par de la UCR, el cordobés Mario Negri, que podría buscar un nuevo mandato en la Cámara baja.
Junto a ellos se juegan su permanencia el vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, Omar de Marchi, convertido hoy en el armador político del precandidato presidencial del PRO Horacio Rodríguez Larreta para el interior del país; Silvia Lospennato y Federico Angelini, hombre de Patricia Bullrich y vicepresidente del PRO a nivel nacional.
En el bloque de la UCR, además del mandato de Negri también se vence el de Karina Banfi, una de las principales voceras de la bancada, y el de Ricardo Buryaile, referente del poderoso sector agropecuario.
En Evolución podría despedirse Emiliano Yacobitti, socio político de Martín Lousteau y referente del radicalismo porteño, mientras que en la Coalición Cívica termina el mandato de Mariana Zuvic, espada mediática de la líder del espacio, Elisa Carrió, entre otros.
La renovación del Senado: ¿el peronismo puede perder su mayoría histórica?
Como en cada año electoral el Senado renueva un tercio de sus 72 bancas, con 8 provincias que irán a las urnas para elegir a sus representantes. Esto se debe a que, a diferencia del mandato de los diputados que dura 4 años, el de los senadores es de 6 años.
El Frente de Todos y Juntos por el Cambio ponen en juego la misma cantidad de bancas: 11. Sin embargo, el principal problema para el oficialismo es que puede perder a dos senadores que fueron clave para lograr el quórum tras la derrota en las legislativas de 2021. Se trata de la riojana Clara Vega y la misionera Magdalena Solari Quintana.
Esto implica que el peronismo enfrenta el riesgo de perder el control que, a veces por sí solo y otras con aliados circunstanciales, supo tener durante años en la Cámara alta.
Además, en el Frente de Todos se vencen los mandatos de dos figuras centrales como son el formoseño José Mayans, presidente de la bancada y miembro del Senado desde 2001, y Juliana Di Tullio, una de las dirigentes más cercanas a Cristina Kirchner.
En tanto, en el interbloque Juntos por el Cambio se termina el mandato del presidente del bloque radical Luis Naidenoff, otro histórico del Senado, y el de su par del PRO, Humberto Schiavoni, hombre de confianza del ex presidente Mauricio Macri, entre otros.
¿Qué pasa con los otros bloques de Diputados?: los liberales y la izquierda
La corriente liberal/libertaria empezó a crecer a partir de las elecciones legislativas de 2021, de la mano de los economistas Javier Milei (La Libertad Avanza) y de José Luis Espert (Avanza Libertad). Ambos entraron a la Cámara de Diputados en aquel año y, si bien no armaron un interbloque, suman 4 bancas.
Los mandatos de esos 4 legisladores no se vencen hasta 2025 y por lo tanto, si Milei repite el buen buen desempeño electoral que mostró en 2021 y la candidatura de Espert a gobernador bonaerense tracciona suficientes votos para la categoría de diputados nacionales, el liberalismo “duro” podría crecer en la Cámara baja.
En el lado opuesto de esa corriente, el Frente de Izquierda se encuentra en la misma situación. A pesar de los matices que hay entre ellos, Romina del Plá (Partido Obrero), Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Alejandro Vilca (PTS) suelen moverse en conjunto para las votaciones de la Cámara de Diputados y todos tienen mandato hasta 2025.
Por otra parte, los llamados bloques “intermedios” que suelen inclinar la balanza para el lado del oficialismo o de la oposición podrían ver sensiblemente afectada su composición. El Interbloque Federal arriesga 4 de sus 8 escaños, entre ellos, el de Graciela Camaño (una de las más conocedoras del funcionamiento de Diputados) y el de Alejandro “Topo” Rodríguez, jefe de la bancada.
En tanto, el interbloque Provincias Unidas -aliado frecuente del Frente de Todos- arriesga 2 de sus 4 bancas: el del rionegrino Luis di Giacomo y el del misionero Diego Sartori.