El mundo debe prestar atención y no pensar que el COVID-19 ha terminado. Tanto la OMS (Organización Mundial de la Salud) como el CDC (los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.) y la EMA (Agencia de Medicamentos de Europa) advierten que el virus va camino a ser como la gripe, que se presenta todos los años, pero que no va a desaparecer. Por eso, es importante, según recalcan, mantener los planes de vacunación que han sido altamente eficaces en prevenir la enfermedad o evitar casos mortales en gran escala.
Pero como el coronavirus continúa infectando, el riesgo de la aparición de mutaciones más graves de las conocidas siempre está latente.
Por ejemplo, el sublinaje XBB.1.5 de la variante Ómicron representa el 40,5% de los casos analizados en EE.UU. en la última semana del año. En solo 7 días duplicó su nivel de contagios. Según los CDC, mientras crece esa nueva variante, disminuye la anterior que la vacuna controlaba con gran eficacia.
De ambos lados del Atlántico comparten la misma preocupación: XBB.1.5, que es probablemente más peligrosa que las variantes que circulan en China, por lo que vuelven a sonar las alarmas entre los sanitaristas.
La falta de transparencia internacional con los datos del covid en China ha sido un problema desde el inicio de la pandemia en 2019. Sobre el final del año 2022, funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reclamaron la comunicación de datos específicos y certeros sobre el nuevo brote de Covid en ese país.
El otro punto que preocupa es la respuesta menor de las vacunas chinas sobre el coronavirus. Potenciado ante las variantes nuevas de Ómicron. Sumado a que el número de la población que recibió refuerzos es baja. Especialmente entre las personas de más de 60 años o con comorbilidades.
La OMS ya advirtió a las autoridades chinas que esa situación solo sirve para que el virus se mantenga activo, se propague y pueda mutar hacia variantes todavía más peligrosas o resistentes a las vacunas.
De todas maneras, la preocupación mundial también mira desde Europa a los Estados Unidos.
Las nuevas variantes de Ómicron más preocupantes
China aceptó que su política de “tolerancia cero” – el aislamiento de millones de personas – fracasó por la falta de tener mayor inmunidad con las vacunas. Pero al levantar restricciones, la variante B.F.7. que es mayoritaria ahora en China, apareció también en Europa.
Sin embargo, las autoridades sanitarias europeas miran hacia el oeste. En Nueva York, los nuevos casos se presentan con otra variante de Ómicron, clasificada como XBB.1.5 del virus. Como es más contagiosa que la variante conocida en China, temen que se expanda rápidamente en las próximas semanas. Ya en los Estados Unidos, la XBB.1.5. es la variante que más casos de contagios produce.
Por lo que de nuevo, a medida que la población no se aplica los refuerzos recomendados, se vuelven más vulnerables y corren mayores riesgos de sufrir casos severos de coronavirus.
También hay más casos en la Argentina
La directora nacional de Epidemiología e Información Estratégica, Analía Rearte, aseguró que en el país hay una circulación “muy alta” de coronavirus en un contexto en el que también hay un aumento de casos de otros virus respiratorios. Por eso, en consonancia con lo que se dice desde Estados Unidos, Europa y la OMS, recomendó aplicarse la dosis de refuerzo contra la Covid-19 si pasaron más de cuatro meses desde la última aplicación.
“Ya todos como sociedad hemos aprendido lo que es la prevención de los virus respiratorios. Lo primero, para evitar la enfermedad grave lo que tenemos es la vacunación”, recordó la funcionaria.
Pero pese a estos datos de alarma, que deben ser tomados en cuenta, hay un dato tranquilizador. Por el momento, con los estudios realizados, los casos van en aumento, pero no su gravedad.
“No parece ser que vaya a causar más problemas que los que ya hay”, señaló el especialista Adolfo García-Sastre, del prestigioso hospital Mount Sinaí de Nueva York. Pero no hay que descuidarse.