El presidente Alberto Fernández ultima los detalles del llamado a sesiones extraordinarias del Congreso para iniciar el proceso de juicio político a los cuatro integrantes de la Corte Suprema de Justicia. El pedido para evaluar el desempeño del Máximo Tribunal lo enviará este miércoles a Carolina Gaillard, titular de la Comisión que deberá tratarlo.
El Presidente logró acompañar el pedido de juicio político con la firma de 11 de los 18 gobernadores que rechazaron el fallo del Máximo Tribunal, que favoreció a la Ciudad de Buenos Aires en el reclamo por el recorte de recursos coparticipables que se definió en 2020.
El pedido de iniciar el proceso institucional de juicio político alcanza al presidente de la Corte, Horacio Rosatti, y al resto de sus miembros, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
En el escrito que enviarán al Congreso, Alberto Fernández y los 11 gobernadores acusan a los integrantes del Máximo Tribunal de poner “en riesgo el equilibrio republicano” y de afectar “seriamente la gobernabilidad y la estabilidad institucional” de la Argentina al “invadir las esferas de las competencias exclusivas y excluyentes de los restantes poderes”.
Cómo es el proceso de juicio político
Para comenzar el tratamiento del pedido de juicio político, la diputada Gaillard explicó que “una vez ingresado el proyecto se debe esperar la convocatoria a extraordinaria que debe realizar el Presidente de la Nación”.
“Una vez que esté la convocatoria a sesiones extraordinarias, vamos a convocar a la Comisión y a estudiar el tema, y allí se realizará el informe que prevé el artículo 9 del reglamento, donde se analiza el índice de verosimilitud de la denuncia. A partir de ahí se abre el sumario del proceso de investigación”, explicó la presidenta de la Comisión de Juicio Político.
Una vez que ese órgano procede a hacer el sumario y concluye con la investigación en la que se aporta toda la prueba, “se toma la declaración del denunciado, que puede comparecer o no”. “Se le dan todas las posibilidades de ejercer el derecho de defensa, mostrándole todas las pruebas que se hayan reunido”, aclaró la diputada.
Como cierre “se realiza el dictamen que avala o no la procedencia de la acusación para llevarlo al recinto, al pleno de la Cámara, donde sí se necesitan dos tercios de los presentes para probar la acusación”, precisó.
El oficialismo, lejos de los dos tercios para el juicio a la Corte
La intención de Alberto Fernández de sumar el apoyo de los gobernadores no responde solamente a una cuestión de demostración de fuerza y unidad en un año electoral, sino también de acercarse a los dos tercios de los votos de los diputados presentes para que el juicio político avance. Pero esa posibilidad está cada vez más lejos.
De los 19 mandatarios provinciales que acompañaron en 2020 el recorte de los fondos coparticipables a CABA, solo 18 rechazaron el fallo de la Corte a favor de ese distrito, pero a apenas 14 firmaron con el Presidente la carta en la que lo definían como incumplible, dejando abierta la puerta a la posibilidad de desobedecer la orden judicial.
Este martes, ese grupo se achicó aún más, cuando solo 11 -Axel Kicillof, (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich (Chaco), Mariano Arcioni (Chubut), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Alicia Kirchner (Santa Cruz)- sumaron sus firmas al pedido de juicio político a la Corte.
Sin embargo, seis siguen rechazando el fallo de la Corte, pero entienden que el juicio político no es el camino: Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan), Omar Gutiérrez (Neuquén), Arabela Carreras (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta) y Oscar Herrera Ahuad (Misiones). Mientras que Omar Perotti (Santa Fe) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis) se mantienen al margen.
De estar presentes todos los diputados, el Gobierno necesitaría 172 votos a favor para alcanzar los dos tercios, pero el oficialismo cuenta apenas con 118, suponiendo que ningún legislador provincial atienda a los mandatos de los gobernadores que no acompañan. Y como la bancada de Juntos por el Cambio tiene 116 diputados, no le alcanzaría tampoco sumando los votos de todo el resto de los espacios políticos.