Una familia de cuatro integrantes necesitó $163.539 como mínimo en enero para no ser pobre. El dato surge de la Canasta Básica Total (CBT) que informó el Indec este jueves y que marcó un aumento del 7,2%, muy por encima de la inflación para el primer mes del 2023 y más del doble de lo que se necesitaba en el mismo mes del 2022.
En tanto, el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) también subió 7,2% en enero, por lo que una pareja con dos hijos necesitó percibir ingresos por $72.043 para no caer en situación de indigencia.
Ambas cifras crecieron más del doble que un año atrás: el salto interanual de la CBT fue del 108% y de la CBA del 109,5%. Además, superaron la inflación interanual del 98,8% y estuvieron por encima el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual que fue del 6%.
Mientras que la CBA incluye solo los alimentos que necesita una familia tipo según los requerimientos kilocalóricos mínimos, la CBT marca lo que un grupo familiar tuvo que gastar para alimentarse, vestirse, movilizarse y acceder a medicamentos, entre otros bienes y servicios, para superar la línea de pobreza.
Los alimentos aumentaron un 6,8% en el IPC en promedio, impulsados por las subas estacionales de frutas y verduras y también de las carnes cuyo aumento en el inicio de la cadena de valor, el Mercado de Liniers, se trasladó a los precios de mostradores. Entre los factores que componen la CBT, el transporte subió 5,9%, el área de salud un 4,9%, las Prendas de Vestir y Calzado un 2,3%, Comunicación 8%.
Las estadísticas más recientes llegan cuando el Gobierno nacional lanza nuevos intentos de fijar precios, con el congelamiento de siete cortes de carne y el programa Precios Justos. Por otro lado, la semana pasada se conoció que el 37,7% de la población es pobre.
Surge de los datos correspondientes al tercer trimestre del año pasado. Pese a la mayor actividad y al incremento de empleo, se ubicó apenas por debajo de los registros de 2020 (38,8 %, en plenas restricciones por el coronavirus) y de 2021 (38,2 %). Además, el dato supera el 33,1 % del mismo trimestre de 2019.
Según los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la indigencia en el tercer trimestre se redujo del 8,3% al 7,8% en un año, pero todavía está por encima del 7,6% del tercer trimestre de 2019.
El monto que un adulto promedio necesitó en diciembre para no ser pobre se ubicó en $52.925, mientras que requirió al menos $23.315 para no ser indigente.