La Albiceleste ganaba por 17 puntos, pero no encontró el aro en el último cuarto y terminó cayendo por 79 a 75 ante los dirigidos por el Che García, ex entrenador de la Albiceleste, que faltará a una Copa del Mundo por primera vez desde 1982.
La selección argentina de básquet, subcampeona en la última Copa del Mundo en 2019, perdió por 79 a 75 ante República Dominicana y se quedó sin plaza para el Mundial que se disputará entre agosto y septiembre en Japón, Indonesia y Filipinas. Será la primera ausencia del conjunto albiceleste desde la edición de 1982.
Ni con la llegada sorpresiva de Gabriel Deck y Nicolás Laprovittola, que dejaron Barcelona y Real Madrid horas después de haber jugado para no faltar en Mar del Plata, ni el brillo de Facu Campazzo, que el jueves la rompió toda ante Canadá y fue el motor del triunfo argentino. Nada le alcanzó al campeón de la Americup, que con el triunfo se clasificaba y llegó a tomar ventaja de 17 unidades. Pero se le cerró el aro en el último cuarto y allí el elenco dirigido por el Che García (quien resultó cesanteado por la Albiceleste en la propia Eliminatoria, se mudó de banco y se convirtió en verdugo) sacó a relucir su juego físico y explosivo para revertir el score y dejar sin nada al seleccionado orientado por Pablo Prigioni.
Con un tercer cuarto en el que el equipo fluyó y halló efectividad de larga distancia, Argentina sacó la máxima ventaja y parecía haber resuelto el cotejo. Pero perdió varias pelotas, Dominicana mostró el rigor en defensa y cerró a diez, habiéndose incluso acercado a 7 en una ráfaga, con mucha facilidad y con un Jean Montero intratable. Casi un aviso de lo que vendría.
Y en el último período llegó lo peor. Los centroamericanos se impusieron por 25 a 11, el equipo argentino estuvo errático hasta en los libres y los otros resultados en simultáneo tampoco le lanzaron un salvavidas. Deck fue el máximo anotador de Argentina con 27 puntos -lo siguieron Campazzo, Laprovittola y Delía con 10), mientras que el citado Montero descolló en Dominicana con 22 (Gerardo Suero, con 13, y Andrés Feliz, con 11, lo apuntalaron).