La celebración del Último Primer Día de clases (UPD) cada vez es más popular. En algunos lugares se descontrolan los festejos y se imponen multas para evitar desmanes.
El evento consiste en una gran reunión en la casa de alguno de los estudiantes o en algún lugar que alquilan temporalmente con el objetivo de pasar toda la noche despiertos y así arrancar el día trasnochados en el aula. El festejo genera polémica y en muchos casos hay determinaciones de parte de las autoridades para evitar los desmanes que produce.
Estas celebraciones suelen implicar la contratación de salones de eventos, quintas o boliches, y llegan a generar verdaderos disturbios en las inmediaciones de plazas y colegios.
Como parte del UPD, muchos jóvenes se reúnen en sus casas o incluso reservan boliches, quintas y salones en la noche previa al comienzo de clases. A la mañana siguiente, ya sea a pie o en medios de transporte que también son contratados, la fiesta continúa en los alrededores de las escuelas, donde los alumnos no sólo llegan sin dormir, sino, en muchos casos, en completo estado de ebriedad.
En vista de la evolución de la celebración del último primer día, varios municipios y provincias han decidido establecer multas a los propietarios y comerciantes que decidan prestar o poner en alquiler distintas locaciones para la organización de este tipo de evento.
En Jujuy está previsto que las clases inicien el 1 de marzo por lo cual, este 28 de febrero se reunirán quienes deseen celebrar el UPD. En algunos colegios buscan dar una alternativa sin que el día pase desapercibido y se torne de forma especial como el cierre de un ciclo.