Luego de que Senasa confirmara un caso positivo de influenza aviar en aves de corral en la provincia de Río Negro, Argentina debió suspender la exportación de productos aviares ya que perdió temporariamente su estatus de país libre de la enfermedad.
Según explicó la secretaría de Agricultura en un comunicado, “el consumo de carne de pollo se seguirá desarrollando sin cambio porque la influenza aviar no afecta a humano”. Por tanto, “aquellos frigoríficos que exportan, podrán comercializar sus productos en el mercado interno”.
El caso registrado ayer por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) fue el 25° registrado en el país durante los últimos días y el primero correspondiente a un ave criada en corral. Se produjo en un establecimiento de pollos parrilleros de la localidad de Mainque, en la provincia de Río Negro.
“El Senasa dispuso efectuar las medidas de contención correspondientes, establecidas en el Manual de contingencia de influenza aviar, con el fin de evitar la dispersión de la enfermedad en otros establecimientos productores de aves destinadas al circuito comercial”, señaló Agricultura.
La autoridad pidió informar en caso de observarse indicios o sospechas de gripe aviar en aves domésticas o aves muertas.
Y según explicaron, la transmisión desde los animales a los seres humanos ha sido muy poco frecuente. En América, desde el año pasado solo se han reportado 2 casos de personas afectadas por gripe aviar, que habían estado en contacto estrecho con aves.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) había considerado a principios de este mes que el riesgo de que se produjera una pandemia por gripe aviar en los humanos era “bajo”. Pero esta semana expertos en el tema se reunieron, y una de las funcionarias de la agencia sanitaria de Naciones Unidas, Sylvie Briand, sostuvo que el avance reciente es “preocupante”.