El dato del IPC de febrero superó hasta las peores estimaciones en medios del Gobierno. Con todo, parece inadvertido el efecto negativo de tales peleas en el mundo económico.
La inflación se aceleró con fuerza por tercer mes consecutivo. En febrero se ubicó en el 6,6% y en un año superó el 100% por primera vez en más de tres décadas, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En el primer bimestre del año la inflación acumuló un alza del 13,1%, ya que en enero se había incrementado un 6%. Es el nivel más alto desde agosto del 2022 cuando el IPC trepó hasta el 7%. En la comparación interanual, tuvo un incremento de 102,5%, la más alta desde 1991.
La división con mayor alza mensual fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (9,8%), principalmente por el alza de Carnes y derivados y de Leche, productos lácteos y huevos. Lo siguen Comunicación (7,8%), sobre la que incidió el alza de los servicios de telefonía e internet; y Restaurantes y hoteles (7,5%).
Las cifras no solo golpean a los bolsillos de los argentinos, sino que además dificultan los planes del Gobierno. El ministro de Economía, Sergio Massa, había asegurado que buscaría tener en abril un dato “con el tres adelante” y que -tal como se estableció en el Presupuesto- la inflación cerraría el año en un 60%. En el Palacio de Hacienda no reconocen abiertamente que no cumplirán esas metas, pero comienzan a diluir el peso de esas proyecciones.