El científico Argentino Carlos Donzelli del CONICET fue parte del equipo internacional de científicos que realizó este hallazgo que podría desafiar el consenso científico acerca de la velocidad del crecimiento de las galaxias.
El investigador argentino fue parte del equipo internacional de científicos que acaba de descubrir una galaxia sorprendentemente solitaria que, según afirman, atrajo y asimiló a todas sus antiguas compañeras.
Según se supo, la inédita galaxia a la que bautizaron 3C 297 está ubicada a aproximadamente unos 9.200.000 años luz de la Tierra.
“En su interior, posee un cuásar, es decir, un agujero negro supermasivo que arrastra gas al centro de la galaxia y propulsa potentes chorros de materia”, explicaron los investigadores.
La investigación llevada a cabo por los científicos fue basada en los datos obtenidos por el Observatorio Chandra de Rayos X de la NASA y por el Observatorio Internacional Gemini los cuales les permitieron determinar que la 3C 297 es una galaxia que está rodeada por grandes cantidades de gas con temperaturas de decenas de millones de grados, algo que es habitual en los cúmulos de galaxias.
“El chorro de su agujero negro supermasivo creó una intensa fuente de rayos X a unos 140.000 años luz de distancia, lo que implica que penetró en el gas que rodea la galaxia”, informó el científico argentino y agregó que “ninguna de las pequeñas galaxias que parecían estar a su alrededor son compañeras de esta galaxia gigante, pero por proyección las vemos más cerca de lo que realmente están”.
Los científicos afirman además que 3C 297 ya no más un simple cúmulo de galaxias, sino un importante y gigantesco grupo fósil que se encuentra a una distancia mucho mayor que los más lejanos encontrados hasta el momento ya que los anteriores récords se encontraban a distancias de entre 4.900 a 7.900.000años luz.
“Existe la posibilidad de que 3C 297 efectivamente tenga compañeras cercanas, pero más débiles que lo que el telescopio Gemini puede detectar. Sin embargo, la presencia de galaxias enanas a su alrededor seguiría sin explicar la ausencia de galaxias más grandes, como la Vía Láctea”.
Este trabajo abre el juego para el estudio de objetos similares, con el fin de indagar si otras galaxias masivas también se tragaron a sus vecinas”, concluyó el investigador.