Investigadores de la Universidad Memorial de Terranova de Canadá, descubrieron que ciertos alimentos activan en el cerebro el círculo vicioso que lleva a las personas a comer más de lo que necesitan.
Esta investigación llegó a la conclusión de que existe una relación entre la inflamación del hipotálamo, una parte del cerebro que regula el balance de energía y la sensación de hambre, y el consumo de dietas altas en grasa. “Las dietas con mucha grasa pueden dar lugar a un círculo vicioso difícil de detener”.
Cabe destacar que no todas las grasas provocan este fenómeno. Las grasas saludables, como las incluidas en la palta, los frutos secos o el aceite de oliva son recomendables en un plan de alimentación saludable en las porciones recomendadas. El problema está en la ingesta excesiva de alimentos ultraprocesados con altos niveles de grasas industriales.
“Esos alimentos producen una inflamación del hipotálamo que incrementa el apetito hasta niveles que nos hacen comer más de lo que necesitamos y que ganemos peso”, detallan los autores del trabajo, aunque aclararon que “la inflamación de esa región del cerebro también se asocia con enfermedades como la anorexia y otras que producen pérdida de peso”.