Sergio Massa aseguró que habrá en agosto “un desembolso muy grande” tras la aprobación del directorio y que retomará la discusión con el organismo en noviembre.
Tras obtener un primer guiño del FMI sobre una resolución próxima del acuerdo técnico con la Argentina, el Gobierno pondrá desde hoy en marcha una serie de medidas consensuadas con el organismo para atacar dos variables macroeconómicas clave: reservas y recaudación fiscal. La hoja de ruta nueva con el organismo que terminaría de cerrarse esta semana incluiría un desembolso en agosto y un adicional en noviembre. Entre un mes y otro, durante la campaña electoral, se establecería un período sin discusiones ni revisiones entre Washington y la Casa Rosada. Parte ya fue publicada en el Boletín Oficial.
Esta semana, cuando el Ministerio de Economía y el Fondo Monetario esperan completar la quinta revisión del programa negociado y anunciado por el ex ministro Martín Guzmán en marzo de 2022, se habrán cumplido 100 días desde el inicio de ese toma y daca. La negociación se extendió más de lo previsto y terminó por forzar, a fines de junio, un pago de capital al FMI con un saldo remanente de Derechos Especiales de Giro (DEG) y con yuanes en poder del Banco Central.
El ministro de Economía además aseguró que la misión técnica en Washington terminó el sábado y la delegación de funcionarios emprendió su retorno a Buenos Aires el sábado por la tarde, y no confirmó que él mismo vaya a subirse a un avión esta semana para las puntadas finales. Mientras, el equipo económico sopesa variantes para afrontar el pago de vencimientos con el FMI, el lunes próximo.
La persistencia en la demora para un consenso técnico a lo largo de este mes puso nuevamente sobre la mesa -al igual que en junio- cómo haría Economía para saldar los vencimientos con el organismo. Julio incluiría tres instancias por un total de USD 2.660 millones de capital y que fueron unificados al 31, el próximo lunes. El juego de tiempos se convirtió, a esta altura, en demasiado corto. Restan aún una serie de pasos: acuerdo de staff, giro al directorio y aprobación. Entre el primer y segundo paso, típicamente, suele haber un espacio de dos semanas. No habría manera de abonar el 31, entonces, con desembolsos.
En ese sentido, el Gobierno podría utilizar yuanes del swap de monedas con el Banco Popular chino para cancelar los vencimientos de capital de este mes y evitar así caer en arrears (atrasos) con el Fondo Monetario. De todas formas, un alto funcionario del equipo económico aseguró en las últimas horas que “el pago en yuanes no es la primera opción, pero es una de las que está en análisis”, y no dio más detalles ya que la modalidad de pago sigue siendo un tema de conversación con el FMI.