Tras un debut que resultó en una derrota ante Italia, la Selección Argentina empató contra Sudáfrica este jueves, con lo cual todavía no cuenta con ningún triunfo en su historial. En este contexto, las chances de pasar a octavos empiezan a depender de un conjunto de resultados que deben combinarse para dar el paso histórico.
Después de un duelo contra Sudáfrica que terminó en 2 a 2, el último partido de la fase de grupos que jugará la Selección en el Mundial de fútbol femenino será ante Suecia el próximo miércoles 2 de agosto a las 4 de la madrugada, hora local. Es la última chance que tiene el seleccionado, en esta edición, de pasar por primera vez en su historia a octavos de final en una Copa del Mundo.
Si este sábado gana y clasifica Italia, Argentina deberá, como se dijo, vencer a Suecia y esperar que Sudáfrica pierda el miércoles o que no supere a las italianas por una mayor diferencia de gol. Cabe recordar que la Selección quedó última con un punto al igual que Sudáfrica, pero con un gol menos a favor. Si la albiceleste gana el miércoles y las africanas también, ambas selecciones tendrán igual cantidad de puntos y la clasificación se definirá por diferencia de goles.
Ahora bien, si Suecia vence a Italia, habrá que esperar que Sudáfrica gane o empate contra las italianas el miércoles y, luego, la clasificación la definirá la diferencia de gol. Por otro lado, si Italia y Sudáfrica empatan, pesará la diferencia de gol con las europeas.
El panorama se pondría un poco más complejo si Suecia e Italia empataran. En ese caso, Argentina debería, como siempre, ganar el miércoles y, entonces, pesará la diferencia de gol con Suecia. También podría influir el resultado del encuentro entre Sudafrica e Italia, dado que si vence el conjunto africano podría haber un triple empate de puntos.