El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, ratificó su pedido para que Argentina y otros tres países de Sudamérica- Chile, Uruguay y Paraguay- sean los organizadores del Mundial de Fútbol de 2030, por primera vez con el apoyo de Brasil.
El dirigente estuvo en el traspaso de mando entre Mario Abdo Benítez, presidente saliente, y Santiago Peña, quien asumió como nuevo jefe de Estado de Paraguay, y desde allí reafirmó su postura casi como un asunto de Estado.
“Nuestra propuesta une a cuatro países. Es el ejemplo que puede demostrar el fútbol en un momento donde el mundo está muy conflictuado. Donde lamentablemente aún estamos hablando de armas bélicas. El fútbol puede ser un camino y un ejemplo de demostrar no solo que cuatro países se pueden unir por un objetivo que es histórico y en función de la historia pertenece a Uruguay y la región”, fue el inicio de su mensaje.
“Al mismo tiempo mandar una señal, y se lo dijimos al presidente de la y a sus miembros, que puede ser una linda señal de paz que a pesar de las ambiciones de los países, que son legítimas, mandemos un mensaje de poder dialogar y consensuar los proyectos”, continuó Domínguez.
“Los gobiernos del Mercosur ya hablamos. Brasil fue el primero en enviar su carta de apoyo a la candidatura que fue originalmente de Uruguay y Argentina, posteriormente de Paraguay y Chile. El presidente saliente y entrante de Paraguay se comprometieron de forma incondicional. Estamos vigentes en promover nuestra candidatura intentando, no en un proceso de elección donde genera división, sino consensuando. Entre septiembre y noviembre tengo la esperanza de que lleguemos a un acuerdo. Las posibilidades de que se concrete son muy altas”, concluyó.