En Argentina la costumbre de celebrar el Día del Niño comenzó en la década de 1960. Cuatro años antes, en 1956, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dispuso el 20 de noviembre como Día Internacional del Niño. Fue entonces cuando recomendó que cada país también instale la celebración, aunque dejó a disposición de cada nación que decida la fecha, de acuerdo a cuando cada una lo considere más adecuado.
En 1958, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), junto a los socios de la entidad “reconocieron la necesidad de contar con una fecha en el calendario para conmemorar la infancia, la fraternidad y la comprensión de los niños y niñas. Es por eso que nuestro país fue pionero en dar un reconocimiento y homenaje a nuestros niños y niñas”.
En 2020 el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación decidió cambiar el nombre. En lugar de Día del Niño, ahora se le dice Día de las Infancias (o Día de la Niñez).
La intención es darle un marco más inclusivo en cuanto a género y realidades de los niños y niñas.