La asistencia, el cuidado y el esparcimiento de los ancianos se transformaron en derechos hace 75 años, cuando el 28 de agosto de 1948 Eva Perón proclamó estas garantías que formarían parte de la Constitución de 1949, evento que motivó a que se celebre hoy el Día Nacional de la Ancianidad.
Esta visión significó una serie de avances sociales, entre los que destacaba el derecho a la asistencia, que tiene como objetivo la protección integral del anciano por cuenta de su familia y, en caso de desamparo, por el Estado.
“En caso de desamparo, corresponde al Estado proveer a dicha protección, ya sea en forma directa o por intermedio de los institutos o fundaciones creados, o que se crearen, con ese fin, sin perjuicio de subrogación del Estado o de dichos institutos para demandar a los familiares remisos y solventar los aportes correspondientes”, planteaba el decálogo.
Otros de los derechos destacados que se celebran con el Día de la Ancianidad son los relacionados con el de la vivienda, la alimentación, el vestido y el cuidado de la salud física y mental. Además, el derecho de esparcimiento de los ancianos, como gozar de un mínimo de entrenamiento, al trabajo, la expansión y el respeto.