En Estados Unidos, un policía mató a una joven mujer afroamericana embarazada, después de que se negara a salir de su auto. El impactante asesinato fue registrado por una cámara de un oficial y su divulgación generó conmoción en toda la comunidad, que renovó los llamados para poner fin a la violencia policial racista.
El incidente ocurrió el pasado 24 de agosto en el estacionamiento de un mercado de comidas del municipio de Blendon, Ohio. Según informaros varios medios de comunicación, la víctima fatal, identificada como Ta’kiya Young de 21 años, fue acusada por el empleado de la tienda de robar unas botellas de alcohol. Una vez abordada por dos agentes, la joven embarazada se resistió e intentó arrancar el vehículo y, en ese momento, fue que uno de los policías le disparó a través del parabrisas.
Como consecuencia, murieron tanto Young, que era madre de dos niños de 6 y 3 años, como el feto. Pese al asesinato, las autoridades no revelaron la identidad de los agentes involucrados en este caso de violencia policial y de racismo. El jefe de la Policía de Blendon, John Belford, anunció que el autor del disparo mortal está en baja administrativa. Además, se inició una investigación independiente de los hechos a la Oficina de Investigación Criminal de Ohio.
Sin embargo, la familia de Young calificó el asesinato de “evitable”, un “grave abuso de poder y autoridad” y un “acto de odio”.”Este incidente va más allá de las obvias violaciones de políticas que ocurrieron”, sostuvo a través de un comunicado publicado en el diario Columbus Dispatch. “Después de ver el video de su muerte, esto es claramente un acto criminal”, denunciaron.
Cabe resaltar que este asesinato se produjo en un contexto de crecientes críticas a la violencia policial desproporcionada contra la población negra en Estados Unidos. En este sentido, se realizaron en los últimos años multitudinarias marchas contra la violencia policial y el racismo, incluido contra el asesinato de George Floyd en 2020 a manos de la policía en Minneapolis.