Es uno de los datos revelados por un informe realizado por el Instituto de Medicina Forense de Córdoba. Los investigadores creen que son de la víctima.
En el marco de la investigación por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, el Instituto de Medicina Forense de Córdoba le envió a la Justicia chaqueña un informe donde brindó detalles sobre cómo fueron incinerados los huesos que se encontraron en el río Tragadero, en Resistencia, Chaco.
Según el documento que difundió este lunes Diario Chaco, los restos óseos estaban “completamente esqueletizados” y “no hay ningún rastro de tejido blando”. Los huesos no pudieron ser asociados a una identidad por la imposibilidad de obtener muestras de ADN confiables.
El informe fue enviado concretamente al equipo especial de fiscales del caso, Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez, quienes están dedicados a la investigación del caso de la joven de 28 años por el que actualmente están detenidas siete personas.
“La gran mayoría de ellos (restos óseos) están completamente calcinados y solo muy pocos están carbonizados”, precisó el análisis de los especialistas forenses, que explicó que para llegar al punto de la calcinamiento es necesario que los huesos ardan a temperaturas superiores a 800 grados.
Así, el Instituto de Medicina Forense de Córdoba aseguró: “El tiempo de calcinación fue mucho mayor que tres horas”.
Los expertos también determinaron que las fracturas de los huesos encontrados no se originaron de forma previa a su exposición al fuego, Es decir que podrían haberse producido por el enfriamiento, la fragilidad de los restos o la manipulación en su traslado hacia el río Tragadero.
Si bien, como se mencionó, los restos óseos no pudieron asociarse a una identidad, y menos como pertenecientes a Cecilia, la fiscalía considera firmemente que los huesos le pertenecen a la joven.