El Gobierno eximirá de cargas patronales a los centros de salud a cambio del congelamiento que impuso a las prepagas
Un perdón impositivo que excederá por al menos un trimestre el mandato de Alberto Fernández. Con esa promesa Sergio Massa logró contener a las clínicas y sanatorios del sector privado que ya comenzaban a cobrar bonos o copagos a sus afiliados, y de ese modo alineó al rubro en el congelamiento de tarifas de las prepagas que regirá de octubre a diciembre. Se trata del eslabón más sensible de la cadena de salud: es decir, las empresas que les pagan a médicos y trabajadores y que se financian del sector privado y público.
El beneficio, de inminente convalidación a través de un decreto que se publicará en el Boletín Oficial, fue confirmado a Ámbito por dirigentes del sector. Alcanzará dos gravámenes: las contribuciones patronales y el impuesto al cheque. Si bien la actividad ya había sido objeto de exenciones sobre todo durante la pandemia, en la actualidad habían recobrado en lo formal los niveles habituales de imposición. De todos modos en las propias clínicas y sanatorios admitieron que la norma más frecuente es la falta de pago.