En los Tribunales Federales de Washington comenzó el histórico juicio que enfrenta al gobierno de Estados Unidos con la compañía Google, acusada de pagar más de 10 mil millones de dólares para conservar su posición monopólica como buscador predeterminado en celulares y navegadores de internet.
Se trata del proceso más importante de la era de internet, en el que desfilen varios personajes poderosos del sector. El juicio se espera que dure 10 semanas y estará a cargo de Amit P. Mehta, nombrado en 2014 por Barack Obama.
Según la justicia, Google abusó de su posición dominante en los servicios de búsqueda y mediante acuerdos de distribución anticompetitivos y excluyentes para acaparar los servicios.
“Este caso es sobre el futuro de internet y sobre si el buscador de Google se enfrentará a la posibilidad de competencia real algún día”, afirmó Kenneth Dintzer, uno de los abogados que representa al Departamento de Estado del país norteamericano.
Según Dintzer, “las pruebas demostrarán que exigieron la exclusividad por defecto para bloquear el paso a sus rivales”.
El letrado argumentó que Google se convirtió en un monopolio cerca del 2010 y que hoy concentra alrededor del 89% del mercado de búsquedas.
“La compañía paga miles de millones para que sean el motor de búsqueda por defecto porque son muy poderosos. En los últimos 12 años, Google abusó de su monopolio”, agregó.
La primera fase del juicio estará focalizada en analizar si Google realmente tiene una posición monopólica o no, y la segunda, en caso de confirmarse la acusación, buscará remedios a la situación.
En el caso de perder el juicio, Alphabet -la firma matriz de Google- podría verse obligada a separar el servicio de búsqueda de otros como el sistema operativo Android o Google Maps, lo cual implicaría la mayor división forzosa de una empresa estadounidense desde la de la telefónica AT&T en 1984