El Servicio Geológico Colombiano es el encargado de monitorear y analizar la actividad sísmica en el país; también evalúa posibles amenazas a causa de estos movimientos
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó un sismo de magnitud 4.0 este 18 de septiembre, que se originó en el municipio de Toledo, correspondiente al departamento de Norte de Santander.
En Colombia la intensidad de los sismos se mide con la Escala Macrosísmica Europea (EMS-98), la cual parte de la intensidad 2, descrita como “apenas sentido” por muy pocas personas en reposo; el nivel 3 es catalogado como “sentido levemente”, en donde puede haber balanceo de algunos objetos.
Un temblor es considerado de intensidad 4 cuando es “sentido ampliamente” por muchas personas en el interior de edificaciones y por pocas en el exterior. Las ventanas, puertas y platos vibran. En el nivel 5, “sentido fuertemente”, los objetos pequeños se desplazan, hay un vaivén de puertas o ventanas y se pueden registrar leves grietas en edificios o casas.
La intensidad de tipo 6 implica un “daño leve”, en este rango algunas personas pueden llegar a perder el equilibrio; algunos objetos llegan a caerse y muchas edificaciones presentan daños leves. El nivel 7 se presenta cuando hay un “daño moderado”, es decir, los muebles pesados llegan a desplazarse y muchos edificios tienen grietas y puede haber caída de revestimiento de los muros.
Finalmente, en las intensidades por arriba de 7 acontece un “daño severo”: en este tipo de terremotos muchas personas tienen dificultad para mantenerse en pie; los objetos pesados se caen; y las estructuras antiguas y débiles pueden llegar a colapsar.