Evo Morales volverá a competir por la presidencia de Bolivia en las elecciones de 2025 debido a “los ataques del gobierno, su plan para proscribir al MAS-IPSP y defenestrarnos con procesos políticos” y por pedido de la “militancia y de tantas hermanas y hermanos que asisten a las concentraciones en todo el país”.”Voy a dar todo lo que pueda. Tenemos fuerza todavía”, aseguró el ex presidente del país vecino en Twitter y prometió: “Vamos a enfrentar con la verdad, dignidad y honestidad toda esa agresión que sufrimos en las redes sociales desde el Ministerio de la Presidencia”.
Morales gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, y casi todo ese tiempo contó con el actual presidente, Luis Arce, como ministro de Economía.
Sin embargo, ambos se distanciaron desde que Arce asumió la jefatura del Poder Ejecutivo a fines de 2020.
Lo cierto es que la oposición lo tilda de “narcotraficante” y desde el Gobierno lo señalan como el “rey de la cocaína”. “Si no van a poder parar el Congreso Ordinario de Lauca Ñ e inhabilitarnos, van a usar a una mujer para atacarnos, tal como hizo la derecha”, advirtió Morales en referencia al golpe de Estado que derivó en la presidencia interina de Jeanine Áñez.“No nos vamos a rendir y vamos a estar en esta dura batalla democrática, ahora a construir propuestas, tengo reunión con empresarios, saludo que vengan propuestas, hay que construir la agenda post-bicentenario”, propuso el expresidente en su programa en la radio local Kawsachun Coca.
El ex jefe de Estado lamentó que Arce no haya avanzado “nada de nada” de la agenda que realizaron con 13 pilares rumbo hacia el bicentenario del país.