Decirle chau a la harina y al azúcar es un desafío que vale la pena. Es una fórmula segura y eficaz para sumar a tu vida variedad y salud.
Una regla simple para llevar una dieta balanceada es la variedad, tener variedad te asegura contar con los nutrientes y sustancias que tu cuerpo necesita para funcionar de manera optima.
Si bien la regla de la variedad es fácil de entender muchas veces nos cuesta ponerla en practica. Aquí algunas ideas:
Desayuno: galletas de arroz, palta, ricota, semillas de sésamo o lino es una muy buena opción.
Almuerzo: cambia las tartas y las pizzas por un filete de pescado acompañado de una guarnición de ensalada verde. Aposta a obviar el postre o preferí una fruta de estación.
Merienda: yogur natural sin azúcar, semillas de chia, y frutas como ser frutillas, manzanas, bananas.
Cena: una buena sopa con choclo, puerro, perejil, ajo, semillas y queso muzarella y a disfrutar!