Es una opción perfecta para los que no consumen lácteos y ofrece muchos beneficios para la salud.
Las almendras son un alimento lleno de calcio que se puede comer todos los días. Además, refuerza las defensas y aporta muchos minerales y nutrientes a nuestro organismo. Las proteínas, vitamina E, hierro y magnesio están presentes en este fruto seco.
En temas de valor nutricional hay que tener precaución por su alto contenido calórico. La porción que recomiendan los nutricionistas es de 25 gramos sin cáscara. En la parte del sistema inmunológico es importante usarlas en una dieta equilibrada y variada.
Las almendras tienen muchos beneficios para nuestro organismo como por ejemplo:
- Ser ricas en nutrientes esenciales: aportan vitamina E, riboflavina, niacina, calcio, fósforo, magnesio y fibra dietética. Estos nutrientes son esenciales para el cuerpo y la salud de la piel.
- Benefician la salud cardiovascular: consumirlas regularmente ayuda a disminuir la probabilidad de tener enfermedades cardiovasculares.
- Promueven la pérdida de peso: la fibra y las grasas saludables colaboran con mantener la sensación de saciedad.
- Ayuda a controlar el azúcar en sangre: al tener un bajo contenido glucémico y ser rico en fibras hace que los niveles de azúcar en sangre se estabilicen evitando los picos de glucosa. Esto beneficia mucho a los diabéticos tipo 2.
- Salud cerebral: el ácido oleico y el Omega-3 ayudan a la función y memoria cognitiva.
- Salud de a piel: su alto contenido de vitamina E y antioxidantes protegen a la piel de los ataques de radicales libres.
- Reduce el riesgo de enfermedades crónicas: el consumo regular de las almendras se asocia a la reducción de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y neurodegenerativas.