Tiene 51 años, la han arrestado 13 veces y condenado 5 veces a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos por las autoridades del régimen iraní, tras ser acusada de cometer “delitos relacionados con la seguridad nacional”.
Durante su juventud se distinguió como defensora de la igualdad y los derechos de las mujeres. En 2011 fue arrestada por primera vez. Tras su liberación bajo fianza, Mohammadi, se sumergió en una campaña contra el uso de la pena de muerte.
Es la decimonovena mujer en ganar el Premio Nobel de la Paz y la segunda mujer iraní, después de que la activista de derechos humanos Shirin Ebadi ganara el premio en 2003.