A la inflación de 12,7% que informó el Indec para septiembre, se le suman otros problemas como faltantes en algunos productos. Ante el incremento de la demanda para cubrirse por la inflación y resguardar los pesos, antes de las elecciones, los comercios minoristas aseguraron que si bien no hay desabastecimiento, las restricciones para conseguir algunos bienes es más notable estas semanas, y que los alimentos aumentaron en promedio un 12% en octubre.
De la mano de la suba del dólar y de un nuevo índice inflacionario de dos dígitos, también empieza a verse faltante en las góndolas de primeras marcas y de algunos productos puntuales como el arroz, asociados a renegociaciones entre productores en la cadena productiva.
“Algunas marcas están faltando, sobre todo en el caso del aceite. Esta semana no faltó nada, pero subió todo. Lo demás es todo incertidumbre”, explicó Héctor González Pavan, tesorero de la Confederación General de Almaceneros (CGA). “Si el dólar sigue subiendo sin duda el mayorista va a esconder y nosotros nos quedaremos sin productos”, agregó.
Así, Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), afirmó que si bien no hay desabastecimiento “no hemos visto más arroz desde hace treinta días, desapareció de los mayoristas y lo que se consigue es alguna marca poco conocida y a 700 pesos de costo por kilo”.
Savore explicó que el principal problema sigue siendo el de los aumentos. En términos generales, los minoristas consultados afirman que los incrementos en el rubro de alimentos rondan el 12% en lo que va del mes.
Por otro lado, algunas mercaderías se están “cuotificando”. Según Vanesa Ruiz, gerenta del Centro de Almaceneros de Córdoba, “en el sector minorista es muy poco el consumo defensivo de las familias. Prácticamente no se puede hacer porque ya desde las mismas empresas nos empiezan a restringir las entregas”. En el caso de esa provincia “lo que dejaron de entregar fue leche en polvo, harinas y algunos productos de limpieza, como detergente”.
En cuanto a los supermercados la situación respecto a la disponibilidad de productos es similar. “El abastecimiento es normal, puede pasar que haya deficiencias en el surtido, por ahí no está la marca o en el formato buscado, pero el producto lo encontrás”, afirmó a este medio Juan Vasco Martínez, presidente de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU). “No hay ninguna señal que permita pensar en desabastecimiento, más allá de las tensiones que pueda haber en la entrega, motivadas por el incremento de la demanda”, agregó Martínez.
La demanda crece en los días previos a las elecciones. “Hay gente que se está stockeando en la casa porque saben que dentro de diez días van a pagar ese producto un 20% más, pero tenemos a otros que vienen y compran para subsistir: una zanahoria, una cebolla, medio kilo de azúcar o yerba”, detalló Paván.
Por su parte, sectores del supermercadismo del interior manifestaron a este medio que, si bien algunos compran alimentos no perecederos o productos de limpieza para preservar el valor de los pesos, “muchos no pueden comprar lo que necesitan para el día a día”. Por eso, afirmaron, “de ese mix el resultado es que las ventas siguen bajas”.
Respecto a los precios, desde ASU aseguraron que “estamos tomando las listas y trasladando a precios en función del acuerdo de Precios Justos, que es el 5% autorizado a mediados de cada mes, salvo algunas cuestiones como el fidecomiso de aceites que es un 6,6%”, comentó Martínez.
Y agregó: “Los precios se mantienen dentro del margen del acuerdo de Precios Justos, no hay cortes en la entrega ni disparadas en los precios”.
El caso de los minoristas y los Precios Justos barriales es diferente. “Precios Justos se derribó desde la devaluación en agosto, desde entonces, no se consiguió ni la mercadería ni los precios”, señaló Savore.