Se llama Ganbatte y es un enfoque que puede darnos el conocimiento que necesitamos para superar ciertos obstáculos del día a día. En qué consiste.
Muchas veces estamos ante momentos decisivos de la vida o situaciones adversas que no sabemos cómo enfrentar y, en esas ocasiones cuando todo parece salir mal, es posible aplicar un enfoque conocido como Ganbatte, una palabra que encierra una filosofía de vida que es utilizada por japoneses que atravesaron múltiples circunstancias desfavorables y, a pesar de ello, siempre saben levantarse.
En japonés, esta palabra proviene del verbo ganbaru y significa hacer lo mejor que uno pueda, esforzarse al máximo o, también, dar lo mejor. El concepto refleja una sabiduría que es posible entender como no rendirse a pesar de la adversidad y que promueve la perseverancia y la resiliencia, por lo que practicar esta filosofía en la vida diaria implica no desistir ante las desgracias y esforzarse al máximo para lograr los propios objetivos.
Según indicó un estudio del Juntendo Medical Journal, las palabras positivas y alentadoras pueden desbloquear la motivación y eso es lo que ocurre con este término, que fue utilizado a lo largo de la historia japonesa para incentivarse a sí mismos y a otros.
En efecto, los nipones no creen que la suerte tenga algo que ver con los acontecimientos que les ocurren día tras día. Para ellos, es el empeño el que determina el éxito, por eso, suelen emplear la expresión ganbatte, ganbare o ganbaro cuando dan ánimos y también usan ganbirimasu para indicar que harán su mejor trabajo.
Historia de este enfoque japonés
Japón pasó por múltiples desgracias a lo largo de los años. Desde las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial hasta los terremotos y tsunamis en 1995 y 2011, los nipones atravesaron todo tipo de catástrofes y, a raíz de ello, surgieron distintos slogans que promovían la lucha incansable para poder reconstruir sus ciudades y cultura.
Una de estas frases de aliento fue Ganbaro Nippon, cuyo significado puede ser traducido como “¡Esfuérzate, Japón!”, según un informe de ProtoSociology. Esta familia de palabras está ligada con la creencia de que cada persona influye en su destino gracias al esfuerzo. A raíz del último terremoto y tsunami de 2011, que afectó a más de 600.000 personas y ocasionó un 3,5% de muertes, los japoneses emprendieron una serie de medidas para reducir riesgos y mejorar la resiliencia ante posibles eventos futuros.
Cómo implementar Ganbatte
Tanto para pequeñas situaciones que dificultan nuestros planes o para tomarla como un modelo más trascendente, conocer esta sabiduría es muy útil. Los siguientes consejos se pueden poner en práctica para conseguir motivación:
- Aprender de la experiencia y esforzarse. Para enfrentar los males, una buena solución es reflexionar sobre cuál fue el error o qué salió mal. A partir de allí, es posible innovar o aplicar opciones resolutivas para que no vuelva a ocurrir. Es decir, esforzarse al máximo para obtener resultados favorables en una próxima oportunidad. Ese trabajo duro está ligado a la disciplina, que forma parte esencial de la cultura japonesa. Aun así, la exigencia tiene sus límites y debemos saber cuándo detenernos. El estrés o el agotamiento son resultados indeseados que debemos evitar.
- Ser resiliente. No siempre es sencillo adaptarse a las situaciones adversas, sin embargo, muchas veces esto es necesario. Los japoneses conocen a la perfección lo que implica tener resiliencia y es un fiel reflejo de ello el proverbio “Si te caes siete veces, levántate ocho”. Podemos emplear esta misma actitud en cualquier circunstancia difícil. Está claro que no nos impedirá pasar por desafíos, pero sí nos ayudará a superarlos. Tomar la iniciativa para vencer los problemas es fundamental. Por eso, si dejamos el curso de nuestra vida al destino o la suerte, no podremos tomar sus riendas.
- Aceptar los cambios. Existen ocasiones en las que no podemos cambiar lo ocurrido ni esforzarnos por obtener mejores resultados en el futuro. En esos momentos, es necesario aceptar el presente y las emociones que lo acompañan. La frase japonesa shikata ga nai, cuya traducción es “no hay más remedio”, refleja este primer paso de aceptación. En este sentido, asumir esas sensaciones está relacionado con una mejor salud psicológica, según indica un estudio del Journal of Personality and Social Psychology. Por lo tanto, en lugar de juzgar los sentimientos que tenemos al enfrentarnos a los cambios, es conveniente reconocerlos como algo natural para avanzar. No aceptar lo que nos rodea es vivir en un sufrimiento permanente.
- Colaborar con los demás. Frente a las situaciones hostiles, los nipones siempre colaboraron los unos con los otros. Es posible emplear esa misma actitud cuando otros tengan dificultades. Ayudar, escuchar o brindar apoyo cuando lo necesiten no es tan complejo como puede parecer. A su vez, si prestamos atención a los demás y colaboramos con ellos en lo que requieran, lo más certero es que tengan la misma actitud contigo. Puede parecer algo egoísta, pero también útil para motivarnos a hacerlo.