Al igual que muchos famosos que hoy son figuras reconocidas, en algún momento de sus vidas necesitaron que les tiendan una ayuda o les den la gran oportunidad de poder comenzar a trabajar. En el caso de Fabio, su inserción al mundo llegaría de una manera inesperada.
Fabio guarda aquellos años con mucha pasión y orgullo en su interior. Esa profesión que eligió en su juventud, le dio un gran aprendizaje; pudo vivir en parte lo que hacía su papá. Interactuar con las personas y estar a diario en el colectivo, era algo que realmente le gustaba.
Como a la par de esto se encontraba estudiando teatro, ese trabajo fue clave en varios aspectos. Lo ayudó a poder solventarse y una vez que pudo abrir su camino en la actuación, abrazó para siempre ese amor y atrás dejó su querida línea 71.