Una serie de circunstancias adversas provocan, un 1 de Noviembre de 1813, la derrota en Vilcapugio de las tropas argentinas al mando del general Manuel Belgrano. El general realista Joaquín De la Pezeula captura unos documentos con los planes de batalla de los patriotas. Al conocer la estrategia de sus adversarios, se sitúa en Vilcapugio para cortar la llegada de refuerzos enemigos A poco de iniciarse la batalla, un error en las comunicaciones entre Belgrano y sus oficiales frenó el ataque patriota en el momento en que se disponían a derrotar a los realistas. La llegada de la caballería española al campo de batalla desbandó a la fuerza patriota, que al finalizar los combates había perdió a casi la mitad de sus hombres y toda su artillería.