Durante los últimos días de octubre y los primeros de noviembre distintas comunidades en el mundo honran a sus difuntos. ¿De qué trata esta celebración?
El Día de Muertos es una festividad que se realiza en diferentes regiones del mundo. En ella, las personas celebran el regreso temporal de sus familiares y seres queridos difuntos, explica la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
En estos rituales, la muerte es un símbolo de la vida que se materializa en el altar que las personas ofrecen a sus difuntos.
Dado el carácter pluricultural y pluriétnico de cada país, “esta festividad ha dado lugar a expresiones populares diversas, transmitidas de generación en generación y a las que, con el paso del tiempo, se han añadido diferentes significados y evocaciones de acuerdo con el pueblo indígena, comunidad o grupo que las llevan a cabo, en el campo o en la ciudad”, completa Unesco.
Cuáles son los rituales del Día de Muertos
Para facilitar el retorno de las almas a la tierra, las familias esparcen pétalos de flores de cempasúchil (Tagetes erecta), la flor tradicional de la festividad, y colocan velas y ofrendas a lo largo del camino que va desde la casa al cementerio. Además, elaboran los platillos favoritos del difunto y los ubican alrededor del altar familiar y de la tumba.
Cuándo se celebra el Día de Muertos
Este homenaje se lleva a cabo entre finales de octubre y los primeros días de noviembre. Aunque popularmente se asocia el 1 de noviembre a conmemorar a los niños difuntos y el 2 de noviembre a los adultos.
Desde cuándo se conmemora el Día de Muertos
El origen de esta celebración se remonta a tiempos prehispánicos, continúa el escrito, cuando algunos pueblos originarios mexicanos (entre ellos los antiguos mexicas, mixtecas y zapotecas) conmemoraban a los muertos.
Posteriormente, con la colonización española, estos homenajes se unieron al calendario de rituales religiosos católicos.
Cuál es la importancia del Día de Muertos
De acuerdo a la Unesco, “el encuentro anual entre los pueblos indígenas y sus ancestros cumple una función social considerable al afirmar el papel del individuo dentro de la sociedad y contribuir a reforzar el estatuto cultural y social de las comunidades indígenas”.
Asimismo, el Día de Muertos se considera también una celebración a la memoria, un ritual que privilegia el recuerdo sobre el olvido.