Es elaborado con harina de orujo de vino torrontés, cosechado en una de las bodegas de la Quebrada de Humahuaca.
En el marco del festival gastronómico “ACRA llama viva 2023”, desarrollado en la ciudad de Mar del Plata, el producto jujeño fue distinguido entre más de 250 propuestas que participaron del Concurso Nacional “Buscando el mejor Alfajor Argentino”.
Allí, el emprendimiento K´OA y Orusun presentaron tres propuestas novedosas aunque ya conocidas en el ámbito local y disfrutado en las instalaciones de la Bodega Jesús Vilte de Maimará, que fueron los alfajores elaborados con orujo de vinos Malbec, Torrontés y Syrah, cosechados en ese viñedo.
En el considerado “Km 0 del Alfajor”, jurados expertos de Argentina y América fueron encargados de evaluar las muestras de las ocho categorías participantes, entre ellas las tres propuestas jujeñas, eligieron al elaborado con harina de orujo de torrontés, relleno de dulce de leche con corazón de torrontés.
“Confiamos en un logro importante porque es el único producto distinto creado por Adriana Macia -apuntó Maximiliano Marzullo-,y fue elegido por una cata a ciegas, que es la forma más difícil, donde están todos los alfajores e iban a probar un producto nuevo, distinto, innovador como es la harina de vino”.
El emprendimiento de chocolates K’OA y la Bodega y Viñedos Jesús Vilte, ambos en Maimará, confían en este proyecto novedoso que comenzaron a trabajar hace un par de años, único por ahora, y que generará valor agregado a la producción vitivinícola de altura en la Quebrada de Humahuaca, además de impulsar el enoturismo.
Maximiliano Marzullo comentó que luego de nominación como “Mejor Alfajor de Autor”, fueron invitados a participar de la Feria de la Cultura del Vino, una invitación para la Cata de Vinos en el Palacio Barolo, para la Feria del Vino en Palermo y a la Feria del Vino Latinoamericano en la ciudad de Mar del Plata.
El orujo, ingrediente estrella del alfajor premiado, se obtiene con los restos que se recogen luego del filtrado de los vinos, que antiguamente era usado como abono en los mismos viñedos, y en la actualidad la harina de orujo (creada por Susana Cruz) es considerada como un “superalimento”.