Se estima que 1 de cada 3 diagnósticos de cáncer en el mundo es de este tipo. La importancia de cuidarse y monitorearse periódicamente.
El cáncer es una enfermedad que afecta a personas en todo el mundo. Lamentablemente, son muchas y variadas las formas en las que puede manifestarse, afectando a distintos órganos del cuerpo. Dentro de todas esas variables, el cáncer de piel es uno de los más comunes.
De acuerdo a estadísticas de la OMS, 1 de cada 3 diagnósticos es de este tipo. Sin embargo, el 90% de estos casos puede ser tratado si se detecta a tiempo. Por eso, cada vez se hace más hincapié en los controles y autochequeos.
La Roche-Posay, especialista en productos dermatológicos, realiza todos los años una campaña de concientización de la piel, especialmente enfocada en el control de los lunares. Para esto, se basan en el método ABCDE, que consiste en monitorearlos en base a cinco factores:
A = Asimetría
B = Bordes irregulares o mal definidos
C = Color heterogéneo
D = Diámetro mayor a 6 mm
E = Evolución, cualquier cambio en el tamaño, forma, color o la aparición de algún signo como sangrado, ulceración o la referencia de dolor o prurito deben ser considerados signos de alerta
Hay que tener en cuenta que los lunares son sólo uno de los posibles indicadores a tener en cuenta. Los principales factores de riesgo del cáncer de piel son:
- Tener piel muy clara.
- Edad.
- Historial de quemadura solar.
- Tener historial genético de algún familiar.
- Inmunosupresión.
- Vivir cerca del Ecuador o en lugares con mayor altitud.
- Múltiples nevos o nevos atípicos.
- Excesiva exposición al sol.
Este último es un punto muy importante, porque es algo que se tiene asociado solo a las estaciones con mejor clima. Sin embargo, los rayos solares (especialmente los UVA) están presentes durante todo el año y representan un gran riesgo para la piel.
Es por esto que se recomienda no estar expuestos al sol entre las 10 y las 16, incluso en invierno y días nublados, usar anteojos para sol, sombrero, y buscar sombra.
Además, usar fotoprotectores tópicos de amplio espectro, que nos cubran para rayos UVA y UVB, es fundamental.
A pesar de la importancia del monitoreo individual, es recomendable hacer chequeos regulares con profesionales en dermatología.
Por eso La Roche-Posay lanzó una campaña de chequeos en diferentes puntos del país llamado Skin Check On Tour. Movilizados a través de trucks, se instalan diferentes puntos de control ambulatorios en dónde, con un estricto protocolo de higienización y ventilación, se recibe a los pacientes que quieran revisarse. En Enero se montarán puntos de atención en Mar del Plata y Pinamar para aprovechar la concurrencia de gente durante el verano.
En total se visitaron 25 puntos de Argentina, abarcando la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, las provincias de Chaco, Córdoba, Corrientes, Mendoza, Neuquén, Salta, Santa Fe, Tucumán, Rosario y Trelew. La información completa se puede encontrar en la web de la campaña.
Los controles dependen de la edad y el tipo de piel. Los más chicos suelen tener menos problemas de lunares en comparación con los adultos, sin embargo en ambos casos se recomiendan chequeos anuales con un dermatólogo.
La campaña también incluyó teleconsultas brindadas por dermatólogos y orientadas a que el paciente pueda aprender las cuestiones más importantes sobre el cáncer de piel: factores de riesgo, cómo realizar un autochequeo de lunares con el método ABCDE y cómo protegerse correctamente del sol.
Con estos cuidados, es posible llevar adelante una vida saludable y al aire libre sin preocupaciones.