En la previa del partido entre Argentina y Brasil, la Policía Militar de Río de Janeiro reprimió a los hinchas argentinos que estaban en la tribuna del Maracaná. En ese momento, no estaban dadas las condiciones para que se dispute el encuentro y Lionel Messi retiró al equipo del campo de juego. “Así no jugamos.
Nos vamos”, remarcó el capitán, que comandó a la Albiceleste al vestuario.En este contexto, después del partido que la le ganó por 1-0 a Brasil, convirtiéndose en la primera selección que vence al Scratch en su tierra, por Eliminatorias, el mejor jugador del mundo escribió un mensaje en sus redes sociales, en donde se mostró furioso.
“Este equipo sigue haciendo historia. Gran victoria en el Maracaná”, empezó el 10. Sin embargo, después levantó temperatura y defendió a los hinchas argentinos. “Aunque quedará marcada por la represión a los argentinos una vez más en Brasil. ¡Esto no se puede tolerar es una locura y se tiene que terminar ya!”, concluyó, en su cuenta de Instagram.
Cabe destacar que una de las grandes fallas del operativo de seguridad en la previa del encuentro fue mezclar a los hinchas de las dos selecciones y no otorgarle un sector específico a los argentinos, como se suele hacer. De todos modos, cada vez que un equipo de nuestro país juega en Brasil, hay agresiones de los fanáticos locales y también represión de la Policía Militar.Lo cierto es que el clima hostil se trasladó al partido, que se cortó muchísimas veces por faltas, mayoritariamente, innecesarias. Messi no tuvo su mejor encuentro, debido a que tenía una molestia física, aunque tuvo destellos de su increíble calidad.