Un congelador con hielo no funciona con eficiencia; descongélelo regularmente. Reduzca las provisiones a mantener frías mientras trabaja.
Qué tener en cuenta antes de descongelar
Elija un día frío. Apague y desenchufe el refrigerador. Quite las cubiteras, los estantes y los contenedores. Envase los alimentos en bolsas de residuos y colóquelos afuera. O envuélvalos en periódicos y mantas y déjelos en el lugar más fresco dentro de la casa. Use hieleras para mantecados o sopas, que se derriten rápido, y empáquelos herméticamente para que estén congelados durante varias horas.
Coloque toallas viejas cubiertas con periódicos en el piso y su asadera más grande en el último estante del congelador para el exceso de humedad. Deje la puerta abierta. Limpie a medida que se derrite el hielo. No pique el hielo con cuchillo: use una espátula de plástico.
Para eliminar los olores remanentes, limpie el congelador con 2 cditas de bicarbonato en 1 litro de agua tibia; luego, seque bien. Lave los estantes y cajones con agua tibia jabonosa y séquelos. Friegue el interior con glicerina antes de volver a colocarlos: el hielo se desprenderá más fácilmente la próxima vez.
Verifique los alimentos antes de reponerlos y descarte los que hayan caducado o estén en mal estado. Coloque los alimentos más viejos en el lugar más accesible.